Carolina Marín y su lado más personal: la muerte de su padre, una dolorosa ruptura y un sueño frustrado

Cuenta atrás para la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias 2024. Este viernes 25 de octubre, a partir de las 18:30 horas, el Teatro Campoamor de Oviedo se vestirá de gala y será testigo de la entrega de galardones de esta última edición presidida por los reyes Felipe VI y Letizia y que también contará con la presencia de la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Los Premios se dividen en ocho categorías: Artes, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Cooperación Internacional, Concordia, Deportes, Investigación Científica y Técnica, y Letras. Entre ellas, destaca el nombre de Carolina Marín -Deportes-. Su actitud, competitividad, tenacidad, fortaleza, determinación, juego agresivo y destreza la ha llevado a hacerse con este trofeo, que se suma a la lista de victorias que ha cosechado a lo largo de su envidiable trayectoria.

Sin embargo, el reconocimiento llega después de una de las etapas más difíciles de la vida de Marín: desde su lesión el pasado mes de agosto y el fin de su sueño olímpico a su dolorosa ruptura con su pareja, Gen Esteban San Millán. Su separación ha salido a la luz esta misma semana en la que recibirá el galardón. En este agridulce momento vital, también se le hace inevitable acordarse de su padre, que falleció hace cuatro años.

Gonzalo Marín trabajaba en una empresa dedicada al suministro de material de oficina, y el 14 de febrero de 2020 sufrió una aparatosa caída. Cinco meses después, y a consecuencia de las secuelas del accidente laboral, el padre de la campeona de bádminton fallecía el 26 de julio en Huelva.

Entonces, la Federación Española de Bádminton emitió un comunicado asegurando que el padre de la jugadora había perdido la vida tras "un largo periodo de lucha". Días después, la propia Carolina le dedicó una emotiva y desgarradora carta a su progenitor para despedirse de él.

"Sé que estabas orgulloso de tu hija, pero quiero que sepas que tu hija estará siempre tan orgullosa o más del padre que fuiste. Eras un hombre reservado, trabajador y un luchador como pocos. Te recorriste toda Huelva mil veces repartiendo material de papelería en muchos colegios, fábricas o empresas. Y recorriste España y el mundo para ayudarme y verme cumplir mis sueños. Es difícil ver a alguien que diese más cariño a su familia y a toda su gente como tú lo hiciste. Se ha ido un apoyo fundamental para mí, pero sé que tengo una estrella que brilla desde el cielo y me acompañará allá donde vaya. Papi, siempre lucharemos juntos. Te quiero", escribió la deportista.

Su pérdida dejó un vacío muy hondo en Marín, y el dolor, como es normal, todavía persiste. "Mi papá aguantó cinco meses y fue un suplicio. Yo estaba amargada, no quería que me hablase nadie, me quedaba en el hospital, encima en plena pandemia… Fueron muchísimas horas en una situación que encima tú no quieres, no aceptas. Yo no quería que mi padre estuviera así, yo no quería ir a un hospital y aguantar tantas horas allí. No se lo deseo ni a mi peor enemigo", aseveró el pasado mes de mayo al medio Relevo.

También se emocionaba a través de las redes sociales el pasado mes de agosto. "Por suerte siempre estás a mi lado, papá", escribía en una publicación de Instagram junto a un carrusel de imágenes. Un mensaje que llegaba poco después de su lesión.

 La jugadora española de bádminton se lesionaba durante su partido de semifinales de los Juegos Olímpicos de París ante He Bing Jiao y se vio obligada a retirarse del torneo. Y es que la rodilla, de la que ya había sufrido con anterioridad, volvía a despertar sus pesadillas.

Después de ganar 21-14 el primer set y cuando se imponía a la asiática por 10-6 en el segundo, la onubense, cuarta del ranking mundial, se fue al suelo llevándose la mano a la rodilla. Fue atendida y se enfundó una rodillera para seguir el partido, pero después de disputar y perder dos puntos más ante Jiao, no pudo continuar. "No puedo", señaló Marín, completamente devastada. Entre lágrimas, abandonó la pista principal del pabellón Porte de la Chapelle. Sólo la lesión consiguió tumbarla.

"Tengo el alma completamente destrozada. No sé si volveré a coger una raqueta. Necesitaré tiempo para recomponerme física y mentalmente", confesó días después.

Este pasado 23 de octubre, más de dos meses después de aquello, la de Huelva se ha sincerado en medio del marco de los Premios Princesa de Asturias. "No he vuelto a coger una raqueta, no tengo prisa. Esta lesión ha marcado un punto importante en mi vida. Me daría mucha pena que una lesión o algo externo me retirase. Mi ilusión es poder retirarme en una pista de bádminton y es para lo que trabajo".

Durante todo este tiempo, ha contado en todo momento con el apoyo de su familia, que son "mi motor e impulso". Pero ahora, un miembro de su entorno más cercano ya no estará a su lado. O, por lo menos, ya no como pareja. Se trata de Gen Esteban San Millán,  un deportista que forma parte del equipo de atletismo de la Real Sociedad y quien había sido su novio hasta este verano. Una noticia que se ha conocido ahora.

Se desconoce el momento en que comenzaron su relación, pero se hizo pública por primera vez en febrero de 2023. Juntos habían adoptado a un perro abandonado, sin embargo, el animal falleció a los pocos meses.

La última vez que se les pudo ver juntos fue en abril de este año, de ahí que los rumores sobre su ruptura empezaran a resonar a partir de entonces. Así pues, se trata de una dolorosa ruptura que Carolina ha tenido que afrontar. Incluso llegó a borrar de sus redes las imágenes que había compartido de ellos dos juntos. No se espera que el atleta esté presente cuando la deportista reciba el Princesa de Asturias.

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