En las últimas horas varios medios de comunicación han señalado que la infanta Cristina se habría comprado una casa en Barcelona por 2 millones de euros. Sin embargo, no se trata de una vivienda cualquiera. Tampoco significa que la hermana del rey Felipe VI deje atrás su vida en Ginebra y vuelva a instalarse en España.
Se trata de una vivienda ubicada en el mismo edificio en el que ya vivió sus primeros años de matrimonio con Iñaki Urdangarin y donde nacieron sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Por ello, es una vivienda muy especial para ella y a la que regresa una vez más, esta vez como mujer soltera y a punto de cumplirse un año de su divorcio con el exjugador de balonmano.
Esta adquisición no significa en ningún caso que la hija del rey emérito Juan Carlos se mude de Ginebra para instalarse en Barcelona, ya que en la ciudad suiza está feliz, según ha aclarado su entorno a la revista ¡HOLA! en la noche de este pasado martes 22 de octubre.
Cristina viaja a menudo a España y son habituales sus visitas a Madrid para ver a su madre la reina Sofía, a su hermana la infanta Elena y a su hijo Miguel -que se ha instalado temporalmente en el palacio de La Zarzuela con su abuela-, y a la ciudad condal para asistir siempre que sus compromisos se lo permiten a los partidos de balonmano de Pablo con el Fraikin BM Granollers.
Aunque la compró hace meses, todavía no ha podido instalarse. Su intención tampoco es mudarse a España, pero una de sus grandes ilusiones ahora es reformarla a su gusto. "La está decorando con la ayuda de sus hijos para que todos se sientan a gusto y encuentren entre sus muros la tranquilidad de un hogar", ha desvelado una fuente a la cabecera rosa.
Será en este piso en el que ahora pasará largas temporadas, dejando atrás el hotel en el que se alojaba en cada una de sus visitas a la capital catalana. Pero seguirá viviendo en Ginebra. Como ha revelado Vanitatis, será su hijo Pablo quien entre a vivir en el domicilio en cuanto su madre termine de decorar la casa.
Sobre la firma de la compra, tal y como ha publicado la revista Lecturas este miércoles, se habría efectuado el 12 de abril, y la nueva vivienda se inscribiría el 30 de abril. Para afrontar el pago de los 2 millones, la tía de la princesa Leonor habría formalizado una hipoteca a 15 años que ya habría empezado a pagar con CaixaBank. Según lo publicado, la infanta tendría 75 años cuando acabe de pagar su nuevo domicilio. Sobre el piso, cuenta con más de 300 metros cuadrados, tiene cuatro habitaciones y tres cuartos de baño.
Cristina e Iñaki compraron la vivienda en 1998, poco después de su boda, e invirtieron 92 millones de pesetas, poco más de 550.000 euros. Lo vendieron por 2.224.268 euros y en 2004 adquirieron el famoso Palacete de Pedralbes. Según se publicó por aquel entonces, el rey Juan Carlos habría prestado a su hija 1,2 millones de euros para comprar el palacete.
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