El médico de Matthew Perry se declara culpable de su muerte
El doctor Mark Chavez ha reconocido su culpabilidad en la muerte del actor Matthew Perry
Otro médico acusado en el caso, el doctor Salvador Plasencia, se ha declarado inocente
Las últimas palabras de Matthew Perry antes de morir: pidió una dosis "grande" de ketamina
Uno de los dos médicos que figuraban entre los cinco acusados de la muerte por sobredosis de la estrella de 'Friends' Matthew Perry se ha declarado culpable este miércoles de un cargo de distribución ilegal de ketamina.
El doctor Mark Chavez ha reconocido su culpabilidad durante una comparecencia ante el Tribunal de Distrito de Los Ángeles. Podría ser castigado con una pena de hasta 10 años de prisión.
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Chávez ha formalizado así su acuerdo de culpabilidad con los fiscales durante la audiencia y el juez ha fijado su sentencia para el 2 de abril de 2025. El médico está acusado de proporcionar al doctor Salvador Plasencia, quien también está acusado en relación con la muerte de Perry y anteriormente se declaró inocente, la ketamina suministrada a Perry a través de una receta fraudulenta, según documentos judiciales.
Plasencia, se ha declarado inocente, al igual que Jasveen Sangha. Esta última, conocida como 'la reina de la ketamina' era proveedora ilícita de la droga. Está previsto que ambos sean juzgados en marzo.
El asistente personal también se declara culpable
El asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, que admitió haber inyectado la dosis al actor, también se ha declarado culpable de los cargos que se le imputaban.
Lo mismo ha hecho el presunto intermediaron que dijo haber obtenido la ketamina de Shanga.
Matthew Perry fue encontrado muerto en el jacuzzi de su vivienda el pasado 28 de octubre de 2023, en Pacific Palisades, Los Ángeles.
Cuando encontraron su cuerpo sin vida, entre especulaciones e hipótesis que llegaban a señalar que podía haberse ahogado en el jacuzzi, pronto algo llamaría la atención de los forenses: en su cuerpo encontraron altos niveles de ketamina, en el rango usado para las anestesias generales durante una cirugía.
Si bien el actor había estado tratándose de una depresión utilizando en su terapia infusiones de ketamina, no debería haber tenido esos niveles en sangre ni debería haber estado en su sistema desde la última cita terapéutica que había tenido hacía más de una semana.
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