Eugenia Martínez de Irujo pide ayuda para la acogida de un perro con coronavirus canino: "No es contagioso"

Eugenia Martínez de Irujo ha vuelto a demostrar su gran compromiso con la vida y bienestar de los animales abandonados compartiendo una publicación de la protectora cordobesa Guau Guau Adopta. En ella, el refugio pide ayuda para buscar una casa de acogida para un cachorrito al que han llamado Frank de la Jungla, por lo mucho que le gusta "revolcarse en la hierba y explorarlo todo". Llegó a Gau Gau después de estar en la perrera de Lucena, donde, si hubiera continuado, "probablemente hubiera enfermado mucho", tal y como informa la protectora.

Cuando recogieron al animal, los profesionales le hicieron un chequeo médico para comprobar que estaba sano. Descubrieron, sin embargo, que Frank dio positivo en coronavirus canino, un virus denominado Alphacoronavirus 1 que afecta al intestino delgado y, en general, al aparato digestivo. Desde la protectora recuerdan que no hay ningún estudio que evidencie que ésta cepa sea peligrosa para los humanos - en nosotros, el virus es respiratorio, no digestivo - , pero sí que se puede traspasar de perro a perro. A pesar de ello, nadie se ha ofrecido a acoger en su casa al pequeño Frank, al menos, hasta que encuentre una familia definitiva:

"Absolutamente nadie en toda Córdoba se ha ofrecido a acoger a Frank. Mañana tendrá que ir a un chenil donde estará solo y sin cariño, un cachorro de tres meses. No es justo. Volvemos a pedir ayuda: necesitamos una acogida en un hogar donde no haya otros perros en Córdoba. Frank es positivo en coronavirus canino (nada contagioso, pero sí peligroso para otros perros) y tiene que estar separado. Costeamos todos sus gastos" ha sido el mensaje que ha compartido la hija de la Duquesa de Alba en su Instagram.

Ella siempre ha sido una gran amante de los animales; sobre todo, de los perros. En el año 2022, pocos días después de que muriera Pepa, la perra que adoptó en vida su madre junto a Alfonso Díez, adoptó a un nuevo miembro de su familia: Foc, al que, a pesar de tener economía de sobra para comprar un perro con pedigrí, adoptó en la misma perrea ibicenca a la que acudió la Duquesa. El hecho, además, de que sea un perro mayor, demuestra una vez más su empatía por los caninos a los que el mundo ha dejado en el olvido.

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