De las inseguridades de la reina Letizia a su autoexigencia: lo que esconde su firma, según una grafóloga

Este domingo 15 de septiembre, la reina Letizia cumple 52 fabulosos años. Se trata del décimo desde que se convirtió en Reina consorte y el segundo que afronta con el nido vacío desde que sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, abandonaron su casa para adentrarse en la formación militar y estudiar el Bachillerato Internacional en Gales, respectivamente.

La Reina va a celebrar su cumpleaños de manera privada en una jornada en la que no tiene programado ningún acto institucional, al igual que el rey Felipe VI.

Letizia ha protagonizado dos apariciones públicas esta semana. Primero el pasado lunes, retomando su agenda oficial, cuando recibió en el Palacio de la Zarzuela a una representación de la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica y de la Asociación Mujeres en Música. Después el miércoles, con la apertura del Curso Escolar 2024/2025 en el Colegio Público "Maestra Plácida Herranz" de Azuqueca de Henares, en Guadalajara. Allí sorprendió a propios y extraños al mostrar su lado más cercano y cariñoso tanto con los niños como con los lugareños de la localidad, dejando a un lado su papel institucional.

Ahora, con motivo de su aniversario, y tras enseñar su cercanía y naturalidad, la web de Informativos Telecinco ha querido averiguar cómo ha evolucionado la personalidad de Letizia Ortiz Rocasolano desde que se construyó a sí misma como Reina hasta la actualidad. Y es que uno de los grandes objetivos de los medios de comunicación ha sido siempre descifrar cómo es Letizia más allá de su figura real.

Macarena Arnás es experta en grafología y autora del libro Las firmas de Napoleón, Stalin, Hitler, Elvis y otras historias de la Grafología (editorial Almuzara), donde analiza las personalidades de rostros como el de los Reyes de España, así como de políticos, artistas, o científicos, entre otros.

La grafóloga ha analizado la firma de Letizia y cómo ha cambiado con el paso de los años. Y es que través de su rúbrica se pueden conocer muchos rasgos de su carácter y personalidad.

Al principio, Su Majestad firmaba como Letizia Ortiz Rocasolano, escribiendo sus dos apellidos. "Se aprecia en el segundo apellido su vinculación con la familia materna", ha asegurado Arnás a este medio.

Además, "ejecutaba una rúbrica en forma de subrayado, mayúsculas de gran tamaño y las letras oscilaban a la zona de la derecha". Todos estos trazos manifestaban "inquietud, temperamento, constancia, transparencia, impulsividad y necesidad de reconocimiento" por parte de Letizia.

Cuatro años después, ya en 2018, Letizia ya tenía como hábito firmar con la R, al igual que Felipe VI, como referencia a "Reina".

Sin embargo, por aquel entonces continuaba firmando con una "rúbrica en forma de subrayado que finaliza con un punto", elementos que simbolizan "detallismo, empaque, firmeza y perfeccionismo".

Ya este 2024, la R baja "aún más" a la zona inferior, un gesto que revela que "le da menos importancia a la parte profesional" y mayor a la "naturalidad y espontaneidad". Así, Letizia refleja a través de su firma que tiene "más autoestima, naturalidad y amor propio".

En todas las firmas, la experta aprecia "lealtad a su propia esencia con una determinación asombrosa, que revela que es por influencia del entorno". No obstante, también observa "pequeñas inseguridades" en la barra de la letra "T" que refleja "exceso de autoexigencia". Todo ello pone de manifiesto que es una "mujer con determinación, perfeccionista, leal y curiosa".

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