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Los despachos de los reyes Felipe VI y Letizia son totalmente antagónicos. De hecho, pocos adivinarían a simple vista que están ubicados en el mismo enclave: el Palacio de la Zarzuela.
Una reflexión que ahora ha quedado patente tras la publicación de Casa Real de seis imágenes y un vídeo del rey en su despacho con motivo del décimo aniversario de su proclamación, que se celebró el pasado 19 de junio.
Por ello, la web de Informativos Telecinco ha contado con la opinión de un experto en interiorismo para conocer cómo son los reyes a través de sus despachos.
"Cuenta de una sobriedad absoluta, llena de materiales nobles como la madera. Elemento muy usado tanto en mobiliario como en paramentos verticales. Un ambiente que perdura casi intacto a lo largo de los años", explica a este medio Alejandro Guzmán, CEO y fundador de Altelier Studio.
El soberano opta por el clasicismo, con la madera como protagonista tanto en el suelo como en el techo, las paredes y el mobiliario. Obras de arte, pilas de libros, grandes ventanales y múltiples fotografías inundan la sala. Un cuadro de Carlos III -uno de sus monarcas favoritos- detrás de su mesa de escritorio es el elemento decorativo más llamativo.
"Largas cortinas, trabajos de marquetería, uso de molduras clásicas y muebles de herencia. Sin duda un aire palaciego que podría hacernos deducir que Felipe VI es un hombre clásico y atemporal. Un caballero que se mantiene en ese aire sobrio con la necesidad de un lugar tranquilo y sereno, con toques de aire familiar", apunta el diseñador.
Se trata de uno de los rincones más desconocidos del Jefe de Estado y es aquí, en un espacio de 20 metros cuadrados, donde se suele encerrar para tomar decisiones trascendentales tanto para el país como para la Corona española.
Una sala heredada de su padre, el emérito Juan Carlos, pero que desde que Felipe accedió al trono hace ya diez años le ha dado un toque personal, modificando vagamente la estancia. "Emana un aire de herencia mantenido de una manera muy elegante", añade Guzmán.
Su Majestad cuenta con dos ambientes perfectamente separados: la zona de trabajo donde suele mandar mensajes a la ciudadanía -como el de Navidad- y otra con una mesa redonda situada a la derecha de la chimenea en la que más se dejó ver durante la pandemia por el coronavirus.
El fundador de Altelier Studio señala que también es "un lugar de recogimiento donde poder desarrollar importantes tareas en un lugar confortable y tranquilo, rodeado de arte y muchos libros. Otro detalle importante a tener en cuenta, ya que habla de ser una persona muy culta a la cual le gusta saber y aprender y valora la importancia de los conocimientos".
Mientras, la reina Letizia se sumerge en un lugar totalmente diferente. Blanco, sin decoración y una sensación de vacío inunda la sala.
"Poco recargado, incluso frío, al basarse todo en el uso del blanco como color predominante". Es un ambiente, que a pesar de ser neutro, "denota fuerza y seguridad", asevera Guzmán.
Con el despacho queda reflejado que Letizia es una mujer "con criterio, palabra propia y una seguridad y elegancia que no necesita de muchos adornos".
Es quizá por esto, que podríamos deducir de ella que uno de sus objetivos a la hora de sentirse cómoda en su refugio es contar con un ambiente "sosegado, con un aire más cosmopolita y que no distraiga su atención".
Si hay algo que a lo largo de los años ha demostrado la reina de España es ser una mujer "moderna", algo que traspasa a su zona de confort. No obstante, el profesional y arquitecto de interiores considera que "es mejorable".
Por ello, Guzmán recomienda que sería "muy agradable" darle un "pequeño toque de calidez" al despacho, "enfocado a texturas y formas mas modernas" que vistiera el despacho con "más sofisticación y elegancia sin perder la neutralidad que Letizia denota".
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