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Dinamarca está de celebración. Este domingo 26 de mayo está marcado en rojo en el calendario de la Casa Real danesa, pues el rey Federico X, quien pertenece a la misma generación de Felipe VI, celebra su 56 cumpleaños. Pese a no ser una cifra redonda, sí cobra especial relevancia puesto que es el primero como monarca del país.
El primogénito de Margarita II se convirtió en el nuevo peso pesado de la monarquía danesa el pasado 14 de enero tras la histórica e inesperada abdicación de su madre, anunciada el 31 de diciembre, con el fin de proteger a su hijo mayor convirtiéndole rey tras sus fotografías en Madrid junto a una mujer que no era su esposa, Mary Donaldson, sino Genoveva Casanova.
Han pasado más de cuatro meses desde su proclamación y ahora, todavía con el foco mediático encima y en un momento convulso para la Corona, festeja su 56ª vuelta al sol rodeado de sus seres queridos.
Tal y como ha informado Casa Real, este domingo la Familia Real hará su gran aparición en conjunto con motivo de la celebración en el balcón del Palacio de Federico VIII a las 12:00 horas. Se desconoce qué miembros royals en concreto le acompañarán en su gran día. Minutos antes de su salida al balcón, tendrá lugar el gran cambio de guardia en el Royal Life Guard.
Mientras tanto, Federico se enfrenta a cinco grandes retos como monarca danés a los que deberá combatir para embellecer su figura como Jefe de Estado y cumplir con las exigencias del pueblo danés.
Margarita II no sólo ha sido todo un referente para el país nórdico, también para las casas reales europeas. La royal fue la última mujer reina reinante que portó la corona en Europa tras el fallecimiento de Isabel II y es la más longeva aún con vida.
El resto de reinas son consortes, es decir, que el título real lo ostentan sus maridos, como el caso de Camila de Reino Unido, Máxima de Holanda, Silvia de Suecia, Matilde de Bélgica y la propia Letizia. Su largo reinado -52 años- al que ni siquiera estaba predestinada -en 1953 fue proclamada heredera a la Corona gracias a una reforma constitucional que derogó la Ley Sálica, una norma que excluía a las mujeres del trono- ha sido prácticamente intachable hasta el último año.
Margarita II ha destacado como reina por su interés hacia el arte, la cultura y la arqueología y durante su infancia rompió todos los esquemas estudiando en una escuela pública. Cuenta con varias carreras académicas, como Economía y Sociología, Filosofía, Arqueología, Ciencias Políticas y Arte y su estilismo siempre ha cautivado a los seguidores de la monarquía.
De ahí que Federico X arrastre la sombra de Margarita por su impecable figura como reina.
Desde que en noviembre de 2023 salieron a la luz las comprometidas imágenes del entonces heredero al trono junto a la actriz mexicana en la capital española, su matrimonio con Donaldson ha sido analizado con lupa y sometido al escrutinio público.
Cada aparición -ya sea en solitario o conjunta- da que hablar y sus gestos y movimientos son objeto de reacción o crítica por parte de la ciudadanía y la prensa. Pese a que la mexicana repitió en varias ocasiones que sólo "somos amigos", la sombra de una posible infidelidad ya estaba sobre ellos.
Su vida como marido y mujer no ha vuelto a ser la misma pese al intento -fallido- de la reina Margarita de pasar página con el nombramiento de Federico como soberano. Sin embargo, las constantes apariciones por separado y la falta de complicidad entre ambos han marcado sus últimos meses como matrimonio.
Es por ello que Federico cuenta con el desafío de intentar proyectar una imagen de un matrimonio unido y feliz, convencer a su pueblo de ello y salvar la estabilidad de la pareja.
Tampoco hay que olvidarse de su figura como Rey del país nórdico. En su libro autobiográfico, Bajo la viga. Un retrato del príncipe heredero Federico, confesó que, al comprender que sería el sucesor de su madre y heredero al trono, "vi mi vida apagarse y entendí que de pronto tendría que comportarme como un completo adulto. Fue muy incómodo. Sobre todo porque no había mucha gente que pudiera explicarme lo que eso suponía". Llegó a ser bautizado como el príncipe turbo por su adolescencia rebelde.
Ahora, el monarca tiene la misión de estar a la altura de Margarita II y dejar atrás las múltiples manchas en su expediente. Pese a que su papel como rey es prácticamente ceremonial -en Dinamarca hay monarquía constitucional-, se espera que Federico sea sinónimo de rectitud, solvencia y cercanía y antónimo de lo controvertido. También se espera que sea capaz de modernizar la Corona con el paso del tiempo.
Pese a que, en la actualidad, la única reina reinante en el mundo que sigue con vida es Margarita II, su nieto Christian de Dinamarca es el único heredero que será rey varón de la futura generación de monarquías europeas.
El heredero, que siempre ha intentado permanecer en un discreto segundo plano, nació tan sólo 16 días antes que la princesa Leonor de Borbón. Si todo prosigue tal y como está previsto, será el único rey en una etapa en la que estarán al frente las mujeres royals. Y es que, además de la hija de los reyes Felipe y Letizia, Amalia de Holanda, Íngrid de Noruega y Elisabeth de Bélgica también son las herederas a los tronos.
Christian ocupó el primer lugar en la línea de sucesión al trono el pasado 14 de enero, pero ya hace unos meses que comenzó a dar sus primeros pasos en la agenda institucional.
Federico deberá dar a conocer más a su primogénito y futuro rey de Dinamarca para conseguir que su imagen sea bien vista a ojos de los daneses, una tarea que en otras casas reales como la española ya ha comenzado.
Joaquín de Dinamarca, junto a su mujer, Marie, y sus hijos Nicolás, Enrique, Félixy Athena abandonaron Dinamarca en 2020 y comenzaron una nueva vida en París, alejados de la Familia Real.
En enero 2023, su distanciamiento con la Corona se evidenció aún más: Margarita despojó a sus nietos, hijos de Joaquín, de sus títulos de príncipes, pudiendo usar sólo sus títulos como conde y condesa de Monpezat. Un movimiento que revolucionó al país entero y que afectó a su reputación.
La decisión se anunció en septiembre de 2022, y un mes después, el entonces todavía príncipe heredero confesó al periódico danés BT cómo se sentía al respecto. "Mi madre ha tomado esta decisión sola, porque lo puede hacer y es lo que quiere, y pensó que ahora era el momento de tomar una decisión que yo también apoyo y la veo como correcta". Y añadió: "Es triste ver lo afectado que está por la decisión".
A mediados de 2023 Joaquín y su familia volvieron a hacer las maletas y se mudaron a Washington, su residencia actual. La relación entre hermanos siempre se ha calificado como tensa, distante y casi rota -incluso recordó a la del príncipe Guillermo y Harry-. Joaquín nunca aceptó su papel de "segundón" -así se llamó a sí mismo en una entrevista con la revista Point de Vue tiempo atrás-.
Pese a esta compleja situación, Joaquín quiso estar presente en uno de los días más importantes de la vida de Federico, su proclamación, y cogió un vuelo en solitario para acompañar a su hermano. Una decisión que posiblemente sirva como precedente para que su relación fraternal mejore, y así, también la imagen de la Casa Real danesa.
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