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Un vecino de Lugo sufre, desde hace más de tres meses, la okupación de una casa de su propiedad situada en la rúa dos Gardas. Y aunque se trata de algo que trae de cabeza a muchos propietarios en España y su caso no es aislado, indigna que tenga que presenciar, a veces en directo, a través de las redes sociales cómo es su día a día en la vivienda, cual espectador de un particular ‘Gran hermano’.
El okupa, que había negociado sin éxito un posible alquiler con el dueño, decidió darle una patada a la puerta y okupar el inmueble, en el que reside desde finales de junio.
El dueño, que heredó la propiedad junto a una hermana tras el fallecimiento de su madre, dice que el okupa “ha remodelado parte de la vivienda, ha mantenido cuidado el jardín y ha comprado diversos elementos para la casa”, y lo sabe porque, según afirma, “publica con asiduidad su modo de vida en WhatsApp y TikTok”.
En esta última red social, donde tiene unos 440 seguidores, parece tener mucho éxito ya que, según explica La Voz de Galicia, “su perfil acumula ahora mismo más de 11.00 ‘me gusta’”.
La cabecera añade que el dueño de la casa “se lo toma con humor”, ya que detalla con sorna cómo lo ha visto comiendo pulpo, bebiendo grandes cantidades de alcohol, en reuniones con su familia, enseñando muchos billetes, trabajando con ‘ferralla’ y cobre o, incluso, haciendo “una matanza” en su propio jardín: “Está empezando a ser bastante insoportable”, confiesa. “Hace poco, hizo la matanza de un cerdo en mi jardín y lo subió a TikTok”, asegura.
El hombre, que no logra que el okupa abandone la vivienda, asegura que éste le ha pedido 5.000 euros a cambio de marcharse, y que lo justifica diciendo que ha hecho obras en la casa y que el pago sería por eso.
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