Los vecinos de las zonas más afectadas por la proliferación de los pisos turísticos empiezan a estar hartos de los problemas de convivencia que aseguran sufrir, tales como el ruido, la acumulación de basura, los destrozos o la ocupación de los espacios públicos, entre otros.
Debido a esto, muchas comunidades de vecinos de Vigo están empezando a prohibir ciertas prácticas para facilitar la convivencia con los visitantes y evitar enfrentamientos con otros residentes que, en muchas ocasiones, también son propietarios de VUTs.
También las empresas que gestionan este tipo de negocios han tomado conciencia en este sentido y trasladado a sus huéspedes una serie de normas que son de obligado cumplimiento.
Uno de los negocios del sector que aplica esta fórmula es Rúa Fátima, que gestiona una planta de pisos turísticos en la ciudad olívica y que ha facilitado a Faro de Vigo las restricciones básicas que les aplica a sus huéspedes interesados:
Según Marta Barreiro, una de las socias de la empresa afincada en Vigo, “el objetivo de todo esto es no causar problemas a los vecinos, y la verdad es que desde que abrimos no hemos tenido ninguno”, asegura.
Además, el Ejecutivo local ya plantea en el próximo PXOM que los nuevos apartamentos vacacionales “no se van a poder establecer en viviendas colectivas de uso residencial a menos que garanticen entrada independiente”, explica la cabecera local, de manera que se evitarán los conflictos que pudieran surgir con los vecinos de los barrios.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.