Se van de una casa rural en Ourense por los cantos de un gallo y los dueños alucinan: “Fue surrealista”
Una pareja de turistas dejó un comentario negativo en la página del alojamiento rural quejándose del ruido del animal
Los propietarios del alojamiento aseguran que el gallo, propiedad de una vecina del lugar, “canta lo normal”
La publicación del comentario en la cuenta de Instagram de Orgullo Galego se hizo viral y suscitó multitud de comentarios
En casa Elvira, una casa rural ubicada en el municipio ourensano de San Amaro al que se suele acudir para desconectar del bullicio de las ciudades, no falta detalle para la comodidad de sus inquilinos: “cama comodísima de 180x200”, “todo super limpio y bien cuidado”, “los anfitriones son bellísimas personas y muy atentas”, “los gatines que hay por los alrededores son un amor”, “hay una poza refrescante y un jardín”… pero tiene una pega: también hay un gallo por los alrededores; un gallo que canta y que “no nos dejó dormir la primera noche”.
Todos los comentarios (tanto positivos como negativos) son de la misma pareja: dos turistas que reservaron el alojamiento para quedarse tres noches y que sólo se quedaron una porque el animal les impedía descansar, y así lo hicieron saber a través de una reseña en la página de Booking del establecimiento, que la cuenta Orgullo Galego subió a Instagram y se hizo viral.
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“El gallo canta lo normal”
Roberto y Elvira, propietarios de la vivienda, comenzaron a usarla como negocio hostelero en el 2020, y desde entonces la casa ha alcanzado una puntuación superior a 9 en la mayoría de webs y aplicaciones de reservas que la ofrecen.
La Voz de Galicia los ha entrevistado, y asegura en sus páginas que “los huéspedes suelen salir encantados con la casa y también con el trato que les dan sus dueños”, y estos explican que “lo que ocurrió fue simpático pero al mismo tiempo surrealista”.
La pareja, cuenta Roberto, “eran catalanes y tenían poco más de cuarenta años”. También expone que “comprendieron que el dinero no era reembolsable y se buscaron ellos mismos un alojamiento cerca”, aunque desconocemos si con gallo en alguna vivienda próxima.
El dueño de la casa asegura que nunca se había parado a escuchar con atención el sonido del animal, que es de una vecina de la casa, y que ahora que lo hace puede afirmar que “el gallo canta lo normal”.
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