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El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha precintado este martes, por primera vez, tres viviendas de uso turístico (VUT) que no disponían de licencia municipal. Se trata de un edificio situado en la rúa do Espírito Santo, que está incluida en el ámbito del Plan Especial da Cidade Histórica, donde no están permitidos este tipo de alojamientos.
Así lo ratifican a Informativos Telecinco fuentes del gobierno local, en concreto el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, que explica que el precinto se trata de una medida "subsidiaria" que permite la ley gallega de suelo, después de que se siguiese el correspondiente procedimiento administrativo contra el propietario de estos inmuebles.
Lestegás asegura que “había quejas de los vecinos y que hubo denuncias previas”, lo que sumado a que el inmueble incumplía el planeamiento urbanístico, se vio en la obligación de suspender la actividad comercial de las viviendas. Añade que actuaron “para proteger la legalidad urbanística y también el derecho a la vivienda”, un problema en aumento en la capital gallega.
En este sentido, las mismas fuentes recalcan que se le abrió el expediente sancionador hace tiempo y que se le había notificado, pero finalmente se ha procedido a su cierre porque “no cesó su actividad”.
El gobierno local agradece la "colaboración vecinal" en este operativo, que "facilitó" el conocimiento de los hechos. Además, el Ayuntamiento compostelano avisa de que hará "cumplir la legalidad" contra el resto de VUT que operen al margen de la normativa municipal, incluso activando este mismo precinto.
Según palabras del propio edil, en Santiago, en junio de 2024 se contabilizaron 816 viviendas de uso turístico en el registro de la Xunta, de las cuales “sólo 59 tienen título habilitante”, explica Lestegás, y 170 están situadas en localizaciones que cumplen la normativa.
Cabe recordar que, en varias sentencias, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ya se pronunció favorablemente a los cierres de los pisos turísticos que no contasen con la habilitación del Ayuntamiento, incluso aunque estén inscritas en el registro de la Xunta, conocido como REAT (Registro de Empresas e Actividades Turísticas).
Tanto la alcaldesa, Goretti Sanmartín, como el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, reclamaron a la Xunta que procediese a la retirada de los inmuebles sin licencia del registro autonómico.
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