El bajo de la casa consistorial del Concello de Cerdedo-Cotobade, ubicado en la localidad de Carballedo (Pontevedra), alberga desde hace una semana el cajero automático de una sucursal bancaria cuya permanencia en el lugar corría el peligro de desaparecer, dejando a la ciudadanía sin ese servicio fundamental.
Para disgusto de muchos vecinos, la entidad bancaria había cerrado la oficina del pueblo en 2021, dejando tan sólo (y tras muchas protestas vecinales) un único cajero automático en el local en el que se ubicaba.
Recientemente, la venta de dicho bajo a un particular, llevó al Concello pontevedrés a ejecutar las gestiones oportunas para evitar que la entidad financiera se llevara el servicio definitivamente, ofreciéndole como alternativa la mismísima casa consistorial: “Para que los vecinos no perdiesen el servicio, hablamos con ABanca y le ofrecimos un local en el bajo del Concello”, explica el teniente alcalde, Fernando Vázquez, a lo que añade que “aceptaron la propuesta y al menos se mantiene el servicio, muy necesario en el pueblo”.
Este espacio permanente en el bajo de la casa consistorial está abierto las 24 horas del día los siete días de la semana y, además de retirar dinero o actualizar las libretas de ahorro, permite a la ciudadanía realizar ingresos y pagar recibos, una gestión que los interlocutores del Ayuntamiento solicitaron insistentemente a la entidad.
El hecho de haber instalado un cajero de última generación facilita que los vecinos puedan realizar sus gestiones desde Carballedo y no tengan que desplazarse a Cerdedo o Pontecaldelas, situados a aproximadamente unos 10 y 17 kilómetros.
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