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Las langostas, uno de los crustáceos más característicos y cotizados de las rías gallegas “están al borde de la desaparición en las Rías Baixas”, según los expertos.
En los años 60, tal y como cuenta el fotógrafo y divulgador José Irisarri, “la langosta era el producto más valioso de las rías de Galicia; desde Ribadeo hasta A Guarda, decenas de barcos capturaban este crustáceo tan cotizado”, explica.
Para que nos hagamos una idea de la cantidad de langostas que había en Galicia, tras su captura, se mantenían vivas en cetáreas hasta su envío al resto de España y de Europa y en algunas de estas instalaciones, como por ejemplo la de Rinlo, “cabían hasta 20.000 kilos de crustáceos”.
Hoy en día, a lo largo y ancho de la costa gallega se encuentran cetáreas como la de Rinlo totalmente abandonadas, siendo “mudos testigos de una especie desaparecida”, lamenta el divulgador.
Y es que la especie fue “totalmente esquilmada víctima de la sobrepesca”, avisa Irisarri, ya desde la época de 1970 cuando la pesquería de langosta “colapsó”.
Pese a los intentos de mantener la producción de este marisco en las rías, desde 1990, el número de langostas en las Rías Baixas no ha hecho más que descender, y sus registros en la actualidad son “casi inexistentes”. José Irisarri lleva toda su vida intentando conseguir imágenes de langostas en las Islas Cíes y nunca las ha visto; “mi generación llegó demasiado tarde”.
Según explica Faro de Vigo, hace ya casi 10 años, desde 2016 concretamente, que no se registran mejoras en el desarrollo de la langosta en Galicia. En numerosas ocasiones, se han aplicado acciones con el objetivo de repoblar la costa de 'cantarinas' (llamadas así por los sonidos que emitían) pero “todas ellas han caído en saco roto por un motivo u otro”, asegura la cabecera.
Uno de los proyectos que se llegó a plantear en la Comunidad fue el de revitalizar las cetáreas abandonadas, pero finalmente se desechó la idea debido a los riesgos existentes de que otras especies invasoras ocuparan la zona.
Pese a todo, todavía existen alternativas por explorar que podrían reactivar la presencia de langostas en la costa gallega y en ellas se han puesto todas las esperanzas.
Una de ellas la propone José Irisarri en su último vídeo, en el que recomienda la creación de áreas protegidas. El experto pone como ejemplo lo ocurrido en lslas Columbretes, en Castellón, donde se consiguió recuperar la población de langostas gracias a haber aplicado medidas de conservación.
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