El marisco gallego se muere en las rías: “En 50 años nunca habíamos visto algo así en Combarro”

  • La baja salinidad del agua ha provocado la muerte de toneladas de bivalvos en las rías gallegas

  • Este viernes se han llenado en Combarro hasta cuatro contenedores de almejas muertas

  • Mariscadoras que llevan 50 años trabajando en la zona afirman no haber visto nunca algo así

Tras más de un mes lloviendo casi sin parar y con cantidades de agua que han batido récords en algunos puntos de la Comunidad, el marisco de las rías gallegas se muere en los arenales.

La baja salinidad del agua, provocada en parte por las lluvias y en parte por las aperturas de las presas, ha llevado a la muerte a toneladas y toneladas de marisco en toda Galicia.

Las mariscadoras y mariscadores recogen con impotencia los bivalvos muertos de las playas, con la esperanza de evitar que los depredadores acechen y acaben con lo poco que queda con vida y poder así salvar la campaña de Navidad.

Las mariscadoras de las rías de Arousa, Muros-Noia, Vigo… han perdido prácticamente toda esperanza de salvar su principal y en muchos casos, único, medio de vida.

300 mariscadores convocados en Combarro

En la mañana de este viernes, los mariscadores de Combarro han hecho un llamamiento, concentrando a más de 300 personas, para recoger el marisco muerto de la playa y evitar así que siga perjudicando a las pocas especies que están vivas “porque si no nos va a morir todo”, explican.

En este caso el bivalvo muerto recogido en el arenal de Combarro era únicamente almejas, y los cientos de mariscadores convocados llenaron cuatro contenedores de 7.500 cubos cada uno, teniendo que utilizar sacos porque los recipientes ya estaban a tope.

“En 50 años nunca habíamos visto algo así”

Una de las mariscadoras que habló para las cámaras de nuestros compañeros de Informativos Telecinco, explica que recoge con impotencia puñados de almejas muertas, y apunta que “mariscadoras que llevan 50 años trabajando nunca han visto algo así”.

“A ver si podemos salvar la Navidad” nos dice, aunque no es muy optimista al respecto, “y ya no es sólo la Navidad, hay que salvar todo”, concreta.

Mireia Martínez, también mariscadora de esta cofradía, explica que “hoy trabajamos con mucha pena porque somos muchos y vemos que no nos van a llegar las ayudas”.

Estas mariscadoras explican que tienen que pagar un seguro y en esta campaña no están sacando “ni siquiera para vivir”. Y esta situación, concluyen, “parece que no se va a acabar por ahora”.