El sicario que busca la Guardia Civil: fue a Galicia a matar por encargo y se equivocó de hombre

El pasado 29 de octubre de 2023, la pequeña parroquia de Oseiro, en Arteixo (A Coruña), se iba a la cama conmocionada por el asesinato de uno de sus vecinos, Guillermo Souto Rega, que había sido tiroteado y apuñalado a escasos cien metros de su casa.

Nadie acertaba a adivinar qué había podido pasar para que alguien quisiera acabar con la vida de este hombre, padre de familia, sobre el que no había ni una ligera sospecha de que pudiese tener enemigos de tal calibre.

La sombra de un posible ajuste de cuentas para motivar el crimen de este portero de discoteca, sin embargo, sobrevolaba la cabeza de los investigadores, que no se equivocaban: lo era, pero los sicarios se habían equivocado de hombre, al que buscaban era a su hermano Alberto, más conocido como El Nocillas.

“Se equivocaron y asesinaron a otro”

Según ha podido saber La Voz de Galicia, un grupo de criminales se desplazó desde el Campo de Gibraltar hasta Galicia para matar a Alberto Souto, “pero se equivocaron y asesinaron a otro”, explica la cabecera.

Pertenecen a la mafia marroquí (Mocro Maffia) y se sabe de ellos que dominan el narcotráfico en el sur de España y empiezan a desenvolverse también por Europa.

Entre su plantilla destaca el Pastilla, el joven que protagonizó una sonada fuga en diciembre de la cárcel de Alcalá-Meco, haciéndose pasar por familiar de reclusos.

La de Arteixo fue la primera vez que esta mafia marroquí mató en Galicia y lo que desencadenó su disolución. La Guardia Civil detuvo por el asesinato de Guillermo a cinco personas y está buscando a una sexta, para lo que ha pedido la colaboración ciudadana.

“Le habían puesto precio a su cabeza”

Los agentes han podido saber que El Nocillas se había metido en problemas con un grupo de narcos de Arousa y éstos “le habían puesto precio a su cabeza”. Para ello, según la Guardia Civil, pidieron ayuda a gente “más sanguinaria” y la encontraron en dicho grupo criminal.

La teoría es que los criminales pretendían secuestrar al vecino de Arteixo pero éste se rebeló y ofreció mucha resistencia, defendiéndose con uñas y dientes de sus atacantes. El resto de la historia la conocemos: recibió un disparo que resultó mortal.

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