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La historia de Búfalo es una de esas historias con final feliz que alegran el día y ofrecen esperanza en la humanidad. Se trata de un precioso perro (tanto que se ha hecho nada menos que con un título nacional) que hace cinco años fue abandonado junto con toda su camada de siete hermanos en un basurero de Puntallana (La Palma). La suerte quiso que alguien que pasaba por allí se apiadara de ellos y decidiera buscarles sendas familias que les dieran una segunda oportunidad.
Así fue como Búfalo llegó a la vida de Juan Salvadores Canedo, un coruñés de Monelos afincado entonces en la isla canaria de La Palma, donde desde 1985 y hasta el año pasado (que se jubiló y volvió a su Galicia natal) ejercía como agente forestal. Dice de él que “era pequeño, débil, la cara la tenía completamente negra, las patas de atrás estaban infradesarrolladas y dije: es feo como un búfalo, de ahí que le quedase el nombre”, y añade, “estaba en un estado lamentable”.
Pero Juan no escatimó en cuidados y pronto se obraría el milagro: aquel patito feo, abandonado a su suerte y raquítico, resultó ser un perro excepcional y de pura raza pastor garafiano.
Búfalo acumula cantidad de premios y reconocimientos; sin ir más lejos, acaba de proclamarse campeón de España de su raza el pasado fin de semana, en la Exposición Internacional Canina Latin Winner, celebrada en Ciudad Real, un certamen en el que competían unos seis mil perros en diferentes modalidades.
Cuenta la prensa local, que para lograr este título nacional, el can tuvo que superar varias pruebas específicas, además de otra básica en Madrid. Así, sumando y acumulando puntuaciones, llegó a hacerse con el título y con el mejor de los premios: el cariño de todos lo que lo rodean y la certeza de que no volverá a ser abandonado en una caja.
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