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Este miércoles, 8 de mayo, arrancan en Santiago de Compostela las fiestas de la Ascensión, las más importantes de la capital gallega después de las del Apóstol, y lo hacen envueltas en una polémica que desde hace un tiempo ha trascendido de los despachos a la calle, generando un debate con tantos fans como detractores: ¿Debe o no debe actuar la orquesta Panorama en la Plaza del Obradoiro?.
La decisión está tomada, esta “megaorquesta” gallega actuará esta noche en la mismísima plaza monumental, la que alberga la Catedral y otros monumentos históricos, ofreciendo un concierto que algunos expertos aseguran que “producirá vibraciones que podrían acabar afectando al patrimonio”.
Ya el año pasado, la orquesta Panorama congregó en el mismo lugar a unas 20.000 personas, lo que hizo saltar las alarmas por las posibles consecuencias de una multitud saltando a unísono al ritmo de una música pasada de decibelios.
La Asociación para la defensa del Patrimonio Cultural Gallego lanzó un mensaje de advertencia que fue desoído (en parte) por el Concello de Santiago. Planteaban la necesidad de hacer el concierto en otro espacio “más adecuado”, fuera del centro histórico de la ciudad, una propuesta secundada por la oposición y avalada por los informes técnicos, ante los que el Ejecutivo decidió ceder y moderar el aforo y los decibelios máximos permitidos.
De esta manera, el aforo máximo será de 8.000 personas y los decibelios pasarán de 110 a 90, un parche cuya eficacia sigue en duda pues el Ayuntamiento “no pedirá otro informe municipal” para conocer el verdadero alcance de las vibraciones y si éstas podrían dañar igualmente el patrimonio de la ciudad.
Diego Moreira, cantante de la orquesta Panorama, sostiene que “prefiere mantenerse al margen y no entrar en polémica”, asegura que “sólo quieren trabajar y ofrecer su concierto con total normalidad como el año pasado”.
Conoce el alcance de la polémica: “Se dio mucho bombo en los medios de comunicación”, pero asegura, “no entendemos el motivo”.
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Goretti Sanmartín, asegura que “fue la CRTVG quien propuso llevar a cabo ese concierto con la condición de que fuese en el Obradoiro”, y añade que con las medidas tomadas, de reducción de aforo y limitación de decibelios, entiende que “la plaza está protegida”, y que “no hace falta” un nuevo informe de la Comisión Municipal de Patrimonio.
Sostiene que “tanto la Quintana como el Obradoiro siempre fueron espacios en los que se celebraron conciertos con cierta habitualidad” pero que, como en todo, “hay opiniones para todos los gustos”.
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