Santiago de Compostela ha recibido este viernes a unos peregrinos muy especiales, a los 'Guerreros Púrpura'. Se trata de un grupo de pequeños con graves enfermedades que han hecho el camino desde Astorga, en León, gracias a una compleja logística familiar y sanitaria. Su meta ha sido la plaza del Obradoiro. La de hoy ha sido una jornada con las emociones a flor de piel.
Los 'Guerreros Púrpura' han completado el Camino de Santiago con su esfuerzo. Hablamos de 10 niños con enfermedades raras y neuronales que viven en una burbuja durante buena parte del año. Con el esfuerzo de sus familias, sanitarios y animadores, han completado seis etapas en una experiencia inolvidable. Hoy las sonrisas de Asier, de Lara o de Daniel son las sonrisa de todos los peregrinos con los que han coincidido a su llegada.
El viaje comenzó mucho antes de emprenderlo: "Ha sido muy largo, mucho más que los kilómetros que vamos a hacer", explicaba Pilar Jiménez, presidenta de la asociación 'Guerreros Púrpura'. El montaje de las sillas, la sujeción, la correcta colocación...
El inicio de cada etapa -"una preciosa locura"- es un reto para estas familias. Las huellas que dejan sus ruedas y sus pisadas son la prueba real de lo que parecía inalcanzable: "Cada paso es muchísima emoción".
"En ningún momento te puedes creer que lo vas a poder hacer", cuenta un hombre en la marcha. Los 10 niños y niñas con enfermedades raras y neuronales han conseguido toda una hazaña: "Salir de la burbuja, porque nuestros niños viven entre el hospital e ingresos domiciliarios".
En su épica aventura les acompaña un equipo médico: "Para dar un poco de tranquilidad". La meta que persiguen está más allá del final del recorrido: "Conseguir que haya investigación, nuestro sueño es ese, una cura, pero sabemos que es muy difícil". En el trayecto hay dificultades pero el camino les demuestra que no hay imposibles.