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Optimismo y vocación son las dos principales características que cualquier persona que entable una conversación con la investigadora Carme García Benito (Ourense, 1992) puede observar a simple vista, sin tener que profundizar demasiado: “Soy optimista, si no lo fuera no podría ser investigadora”, confiesa.
La joven, oncóloga médica del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, ha recibido una ayuda de 140.000 euros de la Asociación Española contra el Cáncer (la primera que la entidad concede en Ourense) para llevar a cabo una investigación relacionada con el cribado de cáncer de colon, que pretende buscar cuál es la mejor estrategia para el cribado de cáncer colorrectal.
Durante cuatro años, Carme García estudiará si la detección de sangre oculta en heces es suficiente para determinar si una persona ha desarrollado lesiones premalignas o malignas en el colon. En caso de que el resultado de sangre oculta en heces fuese positivo, el paciente tendría que realizar una colonoscopia para el diagnóstico.
Los beneficios de esta prueba radican principalmente en que, por un lado es menos agresiva y no requiere de una preparación previa; y por otro lado permite reducir el tiempo de espera en el servicio de Digestivo.
La investigación de Carme y su equipo determinarán si el cribado mediante sangre oculta en heces podría disminuir el número de colonoscopias innecesarias en pacientes con un resultado negativo.
Carme García lo resume muy bien: “Para el diagnóstico se necesitará una colonoscopia, pero lo que pretende el cribado es disminuir la incidencia y mortalidad por cáncer de colon de una forma más eficiente", explica.
Su estudio no solo evaluará el cribado en población general, sino que también analizará cuál es la mejor estrategia de cribado en población de alto riesgo, es decir, pacientes con lesiones premalignas detectadas previamente. Además, en ambos grupos (población general y población de alto riesgo) se estudiará la incidencia y mortalidad de cáncer colorrectal a 5 y 10 años.
García, apunta que la participación de la población en el programa de cribado "no es tan alta como les gustaría", por lo que parte del proyecto se centrará en investigar las causas de esta abstención.
Participar en estos cribados es vital para la detección precoz del cáncer, como lo es “llevar un hábito de vida saludable”, señala la oncóloga.
Su recomendación es clara al respecto: “Este tipo de tumores están muy ligados al estilo de vida y a la edad. Llevar un hábito de vida saludable, practicar deporte regularmente, reducir el consumo de carne roja… son medidas preventivas que disminuyen el riesgo de desarrollar mutaciones cancerígenas y, como no, participar en estrategias de cribado a las que nos citan”, asegura.
Esta beca permitirá a Carme compatibilizar la atención a sus pacientes con el desarrollo de este proyecto y otros muchos, en los que la investigadora ya está trabajando; entre ellos la joven oncóloga está especialmente interesada en otros tipos de tumores muy agresivos como el de pulmón y el de páncreas.
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