El cáncer de colon se produce cuando las células del colon o recto crecen y se multiplican sin control, dañando al tejido circundante e interfiriendo en la función normal del colon o recto. La mayoría de los cánceres de colon (alrededor del 70%) se encuentran en los primeros 180 cm del intestino grueso. El otro 30% aparece en los últimos 25 cm del intestino grueso (recto).
A menudo, el cáncer de colon no produce síntomas en sus fases iniciales. La mayoría de los cánceres de colon comienzan como un pólipo, una pequeña masa no cancerosa en la pared del colon que puede aumentar de tamaño y transformarse en un cáncer. Conforme crecen los pólipos, pueden sangrar u obstruir el intestino.
Entre los síntomas figuran:
Muchos síntomas del colon no son cáncer, pero si nota uno o más de estos síntomas durante más de dos semanas, acuda al médico.
En torno al 80% de los casos de cáncer de colon son esporádicos, lo que significa que su causa es inespecífica o indeterminada. El otro 20% de los cánceres de colon son hereditarios. Las personas con un familiar de primer grado con cáncer de colon tienen más probabilidades de padecer la enfermedad. Alrededor del 5% de este grupo muestra predisposición al cáncer colorrectal no polipósico hereditario (síndrome de Lynch), una enfermedad rara que afecta generalmente a personas de 30 a 50 años.