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La Organización Marítima Internacional (OMI) no ve “eficaz” la retirada de los "pellets flotantes" directamente del agua. Así lo explican a través de un documento de 74 páginas donde mencionan lo ocurrido en 2021 en las costas de Sri Lanka. "La contención y recuperación en el mar se utilizan a menudo como medios eficaces para minimizar la contaminación costera por hidrocarburos. Sin embargo, en el caso de los derrames de pellets de plástico, hay varias razones por las que es poco probable que se produzca una recuperación en el mar", subrayan. De ahí que Galicia vaya a activar el nivel 2 de emergencia.
De momento, parece que solo un diez por ciento de todo este vertido plástico ha llegado a las playas y el resto estaría todavía en el agua. Y es que la Xunta espera una llegada masiva a la costa. El principal problema es que limpiar el mar es prácticamente imposible, según los expertos. Como nos explica Rogelio, antes de salir a pescar: "El mar es enorme, enorme, y las bolitas de pellets aunque flotan en el agua no se ven".
Retirar las bolitas de plástico en el mar es prácticamente imposible como apunta el informe de la Organización Marítima Internacional de las Naciones Unidas. Su recuperación en el mar dice es improbable y no es efectiva basándose otros vertidos similares hasta la fecha.
Ethel Eljarrat, Directora Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua CSIC confirma a Informativos Telecinco que "aunque veas donde están muy difícil retirarlos todos. A pesar de flotar en las superficie son casi indetectables y con el tiempo su limpieza se complica aún más al hundirse. Se van juntando con algas forman partículas más densa pueden llegar dejar de flotar cuando más profundo sea más difícil va a ser retirarlos". Lo que se espera ahora es que el vertido se siga dispersando rápidamente arrastrando las corrientes estos plásticos hasta las costas.
La OMI insiste en que “rara vez se ha instigado una respuesta en el mar y, cuando se instigó, no se demostró que fuera eficaz”. Ángeles Vázquez, vicepresidenta segunda de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente, reclamó al Gobierno central que desplegase medios para intentar contener el vertido, pero señaló que no era viable hacerlo “bolita a bolita”. "Lo que no es inviable ni imposible es recoger los sacos llenos", señaló.
El informe de la Organización Marítima Internacional describe tres posibles escenarios para el vertido de los pellets. Los contenedores podrían haberse roto en cubierta, al contacto con el agua o tras liberar la carga. “Lo más probable” es que la notificación de la carga sea “demasiado tarde” para permitir una contención de los pellets. "Dado que la deriva de los gránulos de plástico está influenciada por las condiciones del océano, se dispersarían rápidamente desde el lugar del derrame. Como resultado de esta dispersión, así como de los desafíos descritos al observar pélets flotantes, es poco probable que la recuperación efectiva en el mar sea efectiva, si es que se lleva a cabo", señalan.
En caso de que un contenedor se hunda hasta el fondo del mar "completamente intacto", este organismo recomienda "asegurarlo lo más rápido posible" y, si es factible, "recuperarlo". Si se pierden en un puerto y la notificación llega a tiempo, se aconseja el empleo de barreras flotantes convencionales o barreras petroleras" para contener los gránulos y los de la superficie con una red. En el documento, se ofrece recomendaciones sobre la limpieza de los pellets, una labor “laboriosa y prolongada”. Su comportamiento en el agua y las herramientas disponibles hace que liberar el litoral del material pueda durar “entre meses y años”. El organismo internacional considera que la recuperación completa de la carga "es en gran medida imposible".
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