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Un nuevo proyecto de digitalización del patrimonio impulsado por la Xunta de Galicia ha reconstruido mediante realidad virtual el antiguo pueblo lucense de Portomarín, un lugar anegado y destruido en el año 1963 por el río Miño para la construcción del embalse de Belesar.
Un clon virtual del pueblo, que Fátima García, coordinadora del proyecto Galiverso (del que forma parte esta reconstrucción), considera "magia digital", que da vida y permite visitar la población tal y como era antes de ser destruida con un nivel de minuciosidad exquisito.
Adrián López, un vecino del viejo Portomarín oculto ahora bajo las aguas, fue invitado a probar la experiencia. Hacía 60 años que no veía su pueblo natal, y con la impresión todavía en el cuerpo tras quitarse las gafas de realidad virtual, afirma que todo está igual que cuando vivía allí: “Es una sensación muy grande; he paseado por el pueblo realmente como si estuviera en él”, asegura emocionado.
Adrián, que conocía muy bien la villa debido a que su padre era cartero allí, da cuenta de lo minuciosos que han sido los diseñadores a la hora de darle vida de nuevo a Portomarín: “El puente antiguo, el que derribó doña Urraca, está igual, he escalado muchas veces por él”, recuerda; “Es una reproducción del pueblo muy bonita… las casas… todo”, asegura, “es una cosa impresionante”, enfatiza.
Esta experiencia se integra dentro del Galiverso en la Ciudad de la Cultura, una iniciativa abordada desde hace ya ocho años, que muestra de forma abierta y diferente la riqueza histórica y natural, así como las arquitecturas desaparecidas del país mediante el uso de realidad virtual.
Más de 250 casas con sus característicos tejados de losa, vegetación circundante, el río Miño, edificios emblemáticos como la iglesia de San Nicolás o el Hospital de Peregrinos han sido recuperados y recreados con altos niveles de precisión para esta nueva experiencia virtual en la que se ha incluido sonoridad, con el fin de que las personas interesadas en vivir la experiencia sientan que realmente están allí, en el verano del 62.
Un proyecto que apuesta por el uso de la tecnología para la recuperación del patrimonio, memoria de un pueblo perdido, que las próximas generaciones podrán ver y que los vecinos de la zona que todavía lo recuerdan con emoción.
Darle vida al viejo Portomarín con este nivel de minuciosidad no habría sido posible sin la colaboración de José López, de Foto Pereira, que aportó más de 40.000 fotografías del antiguo pueblo que conservaba en perfecto estado.
El profesor de la USC Jesús Ángel Sánchez, explicó durante el acto de presentación, que tuvo lugar este lunes en la Cidade da Cultura, que estas fotografías, junto a las entrevistas con los vecinos, o los filmes conservados en la Filmoteca de Galicia, “fueron fundamentales para la reconstrucción del conjunto urbano desaparecido”, algo que, según dijo, “nunca se había hecho”.
Esta experiencia esta disponible desde el 21 de noviembre, de martes a viernes en horario de tarde de 16:00 a 20:00 horas, así como sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:30; y de 16:00 a 20:00 horas.
La visita es totalmente gratuita con reserva de plaza a través de Ataquilla.
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