Unos 300 bomberos de 24 parques comarcales de Galicia se han manifestado de forma pacífica ante la sede de la Diputación de A Coruña para exigir mejores condiciones laborales, en el marco de las movilizaciones que están llevando a cabo por toda la geografía gallega.
Igual que las anteriores de Pontevedra y Ourense, la convocatoria de A Coruña ha sido multitudinaria, pero esta vez con un amplio dispositivo policial desplegado para evitar, en la medida de lo posible, las escenas vividas en Ourense en la última manifestación, donde se vivió una batalla campal entre la policía y los bomberos.
Esta vez sus demandas las han trasladado en una protesta en la que han repartido panfletos alusivos al director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva, y también al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el vicepresidente primero Diego Calvo.
En esta ocasión han tenido que prescindir de las bengalas, los petardos y los botes de pintura con los que acudían habitualmente, y se han limitado a lanzar confeti y a leer un manifiesto, firmado por el comité de huelga, en el que denuncian que en Galicia hay 439 bomberos comarcales, una cifra “insuficiente”, argumentan, para atender las necesidades existentes.
En la movilización, con una pancarta con el lema 'Nuestra lucha es vuestra vergüenza', han cortado la calle entre la Diputación de A Coruña y la sede de Correos. También han coreado proclamas, han golpeado sus cascos contra el suelo y en el caso de algunos se han quedado con el torso desnudo.
Entre los lemas que se han podido leer y escuchar han estado, además de peticiones de dimisión, 'Formoso, el mayor traidor para los bomberos' o 'Valentín, ladrón' en referencia al presidente del organismo provincial coruñés; 'Rueda, bomberos solución' o 'Bomberos pobres nunca más'.
Cabe recordar que entre sus peticiones destacan la de un convenio colectivo a nivel autonómico, unificado para todas las provincias según su profesión; mayor dotación de medios técnicos y de recursos humanos y fijeza en el empleo de acuerdo con la doctrina del Tribunal Supremo de enero de 2022.
El presidente del comité de huelga, Ángel Moldes, ha hecho un nuevo llamamiento al diálogo a las Administraciones, de las que ha asegurado no saben "nada" desde que anularon la reunión prevista para el pasado día 9.
Entre otras cuestiones, ha denunciado que los salarios se sitúan en unos 1.200 euros al mes, sin que se recojan conceptos como la peligrosidad, y ha añadido que no hay "dotaciones seguras" al ser de media tres personas.
"No somos ni siquiera un binomio para rescatar a un compañero", ha expuesto el presidente del comité de huelga que ha lamentado el trato "como delincuentes" en la movilización, al ser identificados "uno por uno" por parte de la Policía.
Otro bombero, Adrián Pena, de O Morrazo, ha explicado que lo que reclaman son "mejoras para el servicio". "Económicas, sociales y más personal", ha citado. En este último caso, ha reiterado que están "bajo mínimos, con dotaciones de tres personas por parque, que no da ni para cumplir". Además, ha recalcado que llevan 20 años con estas reivindicaciones.
En la misma línea, Jorge Esteban Gómez, del Consorcio Provincial de Pontevedra, ha denunciado la situación "desigual" respecto a otros bomberos como los de los ayuntamientos. "Estamos muy cortos de material, de personal y de salario, es una situación que arrastramos", ha asegurado para incidir en que son "20 años de hartazgo". "No entendemos por qué los políticos no quieren resolver el problema, el diálogo implica hablar", ha dicho al pedir una mesa de negociación.