A pesar de que en Galicia se ha detectado muy pronto y se ha actuado con bastante rapidez frenando la expansión desatada que llevaba en el resto del país, el mosquito tigre se está extendiendo por la zona sur de la provincia de Pontevedra con cierta facilidad, lo que preocupa bastante a las autoridades sanitarias de la comunidad.
Esta especie, capaz de adaptarse a diversas condiciones climáticas , fue avistada ya en Moaña (la primera vez en Galicia), Cangas, Redondela, Vilalba y Vigo. En esta última ciudad el mosquito tigre parece estar cómodo y, tal y como demuestra la aplicación Mosquito Alert, se está extendiendo con facilidad por todo el territorio.
Lo que más preocupa ahora a las autoridades es el hecho de haber recibido dos avisos en un Centro de Educación Infantil y Primaria Emilia Pardo Bazán, más conocido como O Chouzo. La prensa local cuenta que “los profesores se empezaron a quejar de las picaduras el pasado 8 de septiembre”, algo que se fue intensificando a lo largo del mismo mes y se alargó hasta octubre.
Ahora, dicen, “la situación está más relajada”. Los servicios municipales introdujeron unas pastillas antilarvas en las arquetas y van a proceder a limpiar los canalones.
Una solución más definitiva sería fumigar, indican los especialistas, pero los riesgos que implica son mayores que los beneficios, por lo que desde el centro han procedido a solicitar ayudas a la Administración autonómica y a la local para la instalación de mosquiteras en sus ventanas, una solución más costosa pero menos perjudicial para los niños, niñas y personal del centro.
Inés Mato, la subdirectora xeral de Programas de Control de Riscos Ambientais para a Saúde, explica en el mismo medio que acabar con él es “muy, muy complicado” por su gran capacidad de adaptación y porque pueden poner huevos en cualquier recipiente con agua estancada por pequeña que sea. Esto hace difícil frenar su expansión aunque su departamento no cesa en el empeño.
Mato señala además que, según lo observado en otras zonas de España donde está presente este insecto, los meses de mayor incidencia son septiembre y octubre, por lo que espera que los mosquitos adultos “desaparezcan en noviembre”.
No espera que suceda lo mismo con los huevos, pues afirma que “no van a desaparecer” e insta a esperar y ver lo que sucede el año que viene, cuando tendrán activados programas de vigilancia e información.