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“Se puede recurrir ante el Supremo, pero no creo que merezca la pena”, lamenta la madre que desde hace años mantiene un enfrentamiento con una ikastola de Oiartzun (Guipúzcoa) por no ofrecer a sus dos hijas un menú vegano en el comedor escolar tras perder el recurso judicial que interpuso. "La justicia es una lotería y no siempre es justa”, estima la demandante Noelia Estraviz.
La Audiencia Provincial de Gipuzkoa ha desestimado el recurso de esta familia que denunciaba que Haurtzaro Ikastola había vulnerado el derecho fundamental de las dos menores a recibir un menú vegano, ya que las alternativas que les ofrecieron no garantizaban una dieta correcta para las dos niñas.
“Los magistrados consideran que tachar todos los ‘ingredientes’ de origen animal de un menú basal y no cocinar nada aparte; o poner lechuga en lugar de los animales, ya es suficiente esfuerzo por parte del colegio”, protesta al recordar los menús “sin proteína y poco saciantes” que servían a las dos pequeñas veganas.
“Era tan sencillo como sustituir los animales por legumbres”, clama esta madre que denuncia que sus hijas “si había puerro con patata de primero y pollo de segundo, comían caldo de puerro con patata de primero y puerro con patata de segundo, o les ponían lechuga”, que “por si alguien no lo sabe, no tiene el mismo valor nutricional parecido a la carne, como sí lo tienen las legumbres”, añade.
A principios del curso de 2019, esta madre denunció que su hija mayor sufrió episodios de bullying con comentarios del tipo “te faltan vitaminas y proteínas, te vas a morir pronto por ser vegana”, como relata en la web de la asociación FEUMVE (Familias Unidas por un Menú Vegano), creada para exigir el derecho a disponer de un menú vegano escolar en todos los colegios del territorio español: “Queremos terminar también con las situaciones de discriminación y rechazo que sufren sus hijos/as en el contexto escolar por el simple hecho de ser veganos/as (Vegefobia)”, añaden. "¿Cuántos insultos y comentarios despectivos tiene que aguantar una menor en el entorno escolar, para que sea considerado acoso escolar?, se pregunta FEUMVE en su cuenta de Instagram.
En este sentido y valorando la pérdida del recurso ante la justicia, esta madre lamenta que no le den “importancia que se estén burlando de una menor por ser vegana de manera reiterada durante años y en manada” y añade: “Si no hacen justicia con menores que se han quitado la vida por ser víctimas de acoso escolar, cÓmo vamos a esperar que lo hagan por unos insultos durante años, con hacer el vacío y aislar a una niña por simplemente querer respetar a los animales”.
En 2014, comenzó la lucha de esta familia guipuzcoana porque el centro escolar de sus hijas les ofreciera un menú vegano en el comedor. En 2019, la Ikastola Haurtzaro "decidía retirarles el menú vegano a Izadi y Araitz, siempre han tenido problemas porque el personal de cocina siempre se ha negado a cocinarles nada", denuncian en su página web. Las hijas de la demandante cambiaron en el curso 2022/23 de centro escolar, pero la lucha judicial siguió su camino.
En abril de 2024, se celebró el juicio por la presunta vulneración de derechos fundamentales de estas dos menores. Unos meses más tarde, recibieron la sentencia que "de momento, no ha salido a nuestro favor", pero "no nos rendimos", advertían. Se presentó un recurso y ahora, la Audiencia Provincial de Gipuzkoa les ha dado un nuevo portazo y, probablemente, el último porque Noelia Estraviz, la demandante, apunta a que no tiene intención de seguir batallando en los tribunales. La denunciante concluye apelando a “si alguien quiere ayudar” económicamente, porque “el proceso ha costado alrededor de 5.756 euros y encima tenemos una condena en costas”.
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