Las dos educadoras que esta semana fueron detenidas en Donostia a raíz de una denuncia interpuesta por una familia por una presunta agresión sexual a una niña de cuatro años podrán seguir trabajando en el centro escolar siempre y cuando la niña no esté presente, dado que existe una orden de alejamiento respecto a la menor.

De hecho, esta es la única medida cautelar interpuesta a estas dos mujeres, ya que la magistrada denegó la inhabilitación provisional que solicitaron tanto la Fiscalía como la acusación particular.

Al parecer, y según publica El Diario Vasco, la familia denunciante no tiene intención de que la niña y su hermano regresen al centro escolar, donde supuestamente sucedieron los hechos, y, por tanto, las dos docentes podrán volver cuando reabra. La Ertzaintza procedió este pasado lunes al cierre y custodia del recinto escolar mientras se investiga lo ocurrido.

La denuncia interpuesta por una presunta agresión sexual contra una alumna de cuatro años de este centro escolar del barrio donostiarra de Aiete fue el punto de arranque de una investigación policial que acabó con las dos docentes detenidas. En su declaración, ambas negaron rotundamente las acusaciones y quedaron en libertad, si bien a petición de la Fiscalía y de la acusación particular se les impuso una orden de alejamiento de las dos educadoras respecto a la niña.

Las dos investigadas, ya en libertad, han recibido el apoyo de las familias del centro que, en una nota, solicitaban que se respete el derecho a la presunción de inocencia y apelan al “rigor en el tratamiento de esta información”, ya que “la difusión de acusaciones sin pruebas no solo dañan la reputación de las docentes y del centro, sino que también vulneran la privacidad y la dignidad de las familias y los menores involucrados".

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