Ocurrió este pasado fin de semana, una persona daba un paseo por uno de los parques que rodean la capital alavesa, en concreto el Parque de Zabalgana, cuando hizo un inesperado hallazgo: una calavera. Tras el irremediable susto inicial, el ciudadano alertó a las autoridades que se desplazaron hasta la zona para confirmar el descubrimiento.
No es la primera vez que se investiga el hallazgo de un cráneo, ocurrió en Cáceres, cuando un cráneo con forma humana fue localizado en un contenedor. En Barcelona, un cráneo apareció en el interior de una caja junto a una nota, en un banco.
Los agentes buscaron, por los alrededores, más restos óseos que pudieran completar el esqueleto, pero en la zona no se halló nada más. Así que, horas después, el cráneo fue trasladado al Instituto Vasco de Medicina Legal (IVML).
Pocas horas después, el origen del misterioso cráneo se ha desvelado. Según publica El Correo, han sido los forenses del IVML los que, tras analizarlo, han concluido que se trata de una calavera usada, probablemente, por estudiantes de medicina. Al parecer, ha sido clave la película de barniz y cera que tenía el cráneo y que, no dejaría lugar a dudas, sobre el uso de estos huesos como material de estudio.
En Medicina es habitual el uso de cadáveres para estudiar Anatomía y los estudiantes suelen recurrir a los cementerios para obtener restos óseos. Ese sería el origen de este cráneo al que le faltaba la mandíbula inferior y que este fin de semana aparecía tirado cerca de la laguna del parque de Zabalgana.
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