Una mujer vasca logra jubilarse a los 56 años cobrando una pensión de jubilación de 2.070 euros. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) determina que cumple con los requisitos de cotización, más de 36 años trabajados, y de discapacidad, sordera desde la infancia, para acceder a la jubilación anticipada con el 100% de su base reguladora. Una decisión contraria a la que emitió la Seguridad Social.
En diciembre de 2020, la mujer solicitó la jubilación anticipada por discapacidad basándose en el Real Decreto 1539/2003, que permite reducir la edad de jubilación para personas con una discapacidad acreditada.
La demandante padece sordera desde la infancia y su discapacidad fue aumentada al 68%, en 2005. La Seguridad Social se la denegó porque no cumplía con la edad mínima requerida y porque su discapacidad no le permitía alcanzar la edad de jubilación anticipada.
La mujer recibió un nuevo portazo como respuesta cuando presentó la correspondiente reclamación, así que, según informa El Correo, optó por recurrir a la justicia ordinaria. Ahora, el TSJPV le reconoce el derecho a percibir la pensión de jubilación anticipada con el 100% de la base reguladora. Además, el alto tribunal vasco desestima el recurso de la Seguridad Social.
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