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El salón de Nerea ha quedado devastado. El fuego ha arrancado las ventanas, dejando un boquete en la fachada. En el interior del segundo izquierda, la estancia ha quedado ennegrecida y llena de escombros. “Está reventada”, acierta a articular esta vecina, que anoche escapó del infierno de las llamas junto a su hijo, mientras espera a que le dejen subir a su piso “a coger algunas cosas”. El incendio se originó, al parecer, en el cableado eléctrico sobre las 20 horas y obligó a desalojar el número 17 de la calle La Torre, en Barakaldo, Vizcaya.
Su pareja, José Pedro, lamenta que “todo se ha estropeado”, lo que no ha dañado el fuego, “lo ha hecho el agua”, empleada para extinguir las llamas. “Estoy bloqueado, no puedo ni pensar”, clama.
Ellos han pasado la noche en casa de familiares, aunque no ha pegado ojo recordando el incendio. “Fue indescriptible”, asegura, y añade, “no hubo una explosión, sino que fue una llamarada con un sonido superestridente y en un momento la casa se volvió de color naranja”.
Los hechos ocurrieron sobre las 20 horas de este pasado lunes. Fue todo muy rápido. El hijo de Nerea, Arkaitz, asegura que les dio el tiempo justo a ponerse “el chandal y coger al perro”, antes de huir. “Olía a plástico quemado y no sabíamos de donde venía y de pronto, hubo una llamarada”, relata.
En el bajo, reside, o al menos, lo hacía hasta ahora Valeria con su familia. En el momento, del incendio, en el interior de la vivienda estaba su madre, que “se encontraba en una de las habitaciones y no se había enterado de nada”, gracias a que su perro la avisó, pudieron salir a tiempo. “Nuestro piso está destrozado” y “nos hemos quedado sin nada”, explica desolada.
El fuego que se desató, al parecer en el cableado eléctrico, no ha causado daños personales entre los vecinos, pero sí numerosos daños materiales. Un operario sufrió quemaduras, y tuvo que ser trasladado al Hospital de Cruces.
Durante toda la mañana los bomberos y operarios han estado trabajando en el edificio para determinar la causa del incendio y, sobre todo, evaluar la situación de la estructura que “no ha sufrido daños”. Los vecinos desalojados anoche del número 17 de La Torre, en el Grupo Primero de Mayo, ya han comenzado a regresar a sus viviendas. Sin embargo, hay cuatro familias que no podrán volver, ya que hay “daños importantes” en la fachada del inmueble.
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