El Sindicato de Enfermería y Fisioterapia en Euskadi, Satse, ha denunciado las graves carencias en Emergencias de Osakidetza y ha exigido una revisión exhaustiva de las condiciones de trabajo y un compromiso claro para implementar mejoras. En este sentido, ponen el foco en la necesidad de aumentar y estabilizar la plantilla, "que los ratios se bajen" y que mejoren las condiciones, "llevamos desde 2009 con un convenio que no se ha renovado".
El secretario provincial de Satse Araba, Gabirel Pérez, ha criticado la falta de una estructura adecuada y de comunicación efectiva con los profesionales: “En Emergencias, las enfermeras y el personal de soporte se enfrentan cada día a una gestión ineficaz y falta de claridad en los protocolos que no solo dificultan su trabajo, sino que también se les pone en una situación de indefensión jurídica”.
El sindicato exige que se establezcan contrataciones proactivas y estables que eviten la actual situación de precariedad, especialmente en momentos críticos como durante el verano. "Ya hemos determinado que en Euskadi serían necesarias más de 600 enfermeras en atención primaria", explica.
A veces los ratios en hospitales vascos "rondan las 15 pacientes por enfermera", eso "no garantiza en un turno único de noche que se cuide adecuadamente, porque no te da".
Satse admite que ha logrado que Osakidetza reconozca finalmente el derecho a la auto concertación y a la retribución sin discriminaciones para estas enfermeras y enfermeros, tras una sentencia favorable y una lucha constante en la mesa sectorial. “Este reconocimiento es un avance, pero seguimos demandando un complemento específico justo que valore justamente las responsabilidades y la carga de trabajo en Emergencias y, en especial, en el Consejo Sanitario en todas y cada una de las oportunidades de diálogo que tenemos con Osakidetza, porque es imprescindible que la Dirección del servicio vasco de Salud entienda que este colectivo necesita, además de una retribución justa, condiciones adecuadas que se alineen con su alta responsabilidad y carga laboral”, ha subrayado.
El sindicato también denuncia la falta de regulación clara en la asignación de turnos y vacaciones porque “nos encontramos con turnos organizados de forma tardía y desigual, sin una planificación adecuada que tiene como resultado una sobrecarga en verano y déficit en invierno, especialmente para el personal temporal”.
Además, el sindicato exige una mayor claridad y comunicación con el personal, así como el respeto al derecho a la desconexión digital. “Hemos registrado quejas porque el personal se entera por vías informales, como WhatsApp, de cambios de cartelera y modificaciones de condiciones laborales, algo inaceptable en un servicio de esta importancia”, ha declarado Pérez, añadiendo que Satse exige a la dirección de Osakidetza los mismos niveles de responsabilidad que esperan de sus trabajadores.
Finalmente, Pérez recuerda que el sindicato también ha dado voz a las quejas del personal sobre la falta de formación adecuada, instalaciones deficitarias, y los problemas derivados de la subcontratación, reclamando un modelo de servicio directo que garantiza una mejor atención y condiciones dignas.
Satse se presenta el próximo 28 de noviembre a las elecciones sindicales de Osakidetza con el lema 'Mucho que decir", y lo hace señalado las importantes deficiencias en la gestión y condiciones laborales en Emergencias de Osakidetza, demandando una respuesta urgente a las necesidades de personal y organización en el servicio.
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