El Tribunal Supremo da la razón al Ayuntamiento de Bilbao que mantiene fuera de servicio, temporalmente, a un policía municipal detenido hace siete años en una operación de narcos colombianos. El agente quiere ser reincorporado, pero el alto tribunal avala que se le mantenga apartado siete años después de ser arrestado.
En 2017, un agente de la Policía Local de Bilbao era detenido en el marco de una operación antidroga que se desarrolló en varias comunidades autónomas. El Ayuntamiento bilbaíno retiró al policía del servicio temporalmente.
El caso es que el proceso penal se ha ido alargando y el agente reclamó volver a su puesto. Tal y como recuerda El Correo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) le dio la razón al entender que las suspensiones provisionales no pueden exceder de los seis meses. Sin embargo, el Consistorio de Bilbao recurrió ante el Supremo que ahora le concede la razón, por lo que este policía seguirá suspendido de empleo y sueldo como medida cautelar.
La operación contra los narcotraficantes colombianos se desarrolló en 2017 y fue dirigida por un juzgado de Alicante que mantiene abierto el proceso penal. Varias personas fueron detenidas en relación con esta operación antidroga, en la que se decomisaron 300 kilos de cocaína.
Entre los detenidos en varias comunidades autónomas, estaba este agente de la Policía Local de Bilbao que llevaba varios años realizando labores de escolta personal de los tres últimos alcaldes de la ciudad, Juan Mari Aburto, Ibon Areso e Iñaki Azkuna.
El agente de la Policía local tras ser detenido fue puesto en libertad sin fianza y con cargos. El Ayuntamiento le abrió un expediente disciplinario y le retiró del servicio provisionalmente, suspendiéndole de empleo y sueldo. Situación en la que se encuentra siete años después.
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