Un nuevo ataque de lobos ha causado la muerte de 26 ovejas en una finca próxima a la población de Kuartango (Álava). Así lo ha denunciado el sindicato agroganadero UAGA en un comunicado.
El suceso se saldó con ocho ejemplares encontrados ya fallecidos. Mientras que otros 18 perderán la vida también, debido a los mordiscos que sufrieron de unos animales que perjudican igualmente a pastores asturianos como José Luis.
UAGA ha dado una rueda de prensa hoy en Amurrio, con concentración incluida, para protestar por "los continuos ataques" a las ganaderías. Además de para pedir al Gobierno Vasco que haga una valoración del plan de gestión del lobo.
Según ha criticado, en las últimas décadas los crecientes movimientos "pseudoecologistas", alimentados por el distanciamiento entre zonas rurales y las ciudades, han lanzado el mensaje de una "falsa posible convivencia" entre ganadería extensiva y esa especie.
"Algo que hoy, como tantos días, vemos con nuestros propios ojos que es imposible", ha alertado el sindicato. Ha reprochado que "gran parte de la clase política ha visto en las últimas décadas la posibilidad de recaudar votos a cambio de dejar abandonada la zona rural".
"Nos hablan de proteger al lobo y el entorno, mientras no les importa industrializar nuestros pueblos a base de megaproyectos", ha lamentado. De hecho, en 2020 el Ejecutivo regional incluyó a dicho animal en el catálogo de especies amenazadas.
Igual que el Gobierno central lo metió en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial LESPRE en 2021. Como consecuencia de ello, se prohibió su caza y control, algo que les ha permitido aumentar en población.
"Con ella, han subido los ataques a la ganadería. Muchos los sufren razas autóctonas en peligro de extinción", han advertido desde UAGA. Especificando que ya hay menos pottokas, ovejas sasiardis, cabras azpigorris o vacas terreñas que lobos.
En esta línea, ha reiterado el rechazo del sector agroganadero "siempre bajo sólidos argumentos medioambientales, económicos y sociales" al plan de gestión del lobo publicado esta semana por el Gobierno Vasco.
Le reprocha que no recoge "ninguna de las aportaciones" del sector, al que dejan "abandonado", a pesar de las muchas reuniones y tiempo invertido. Para el sindicato, las medidas de protección ante ataques que plantea está demostrado que "no son eficaces".
Por ello, se ha preguntado si es justo que se proteja hasta el extremo al lobo, "sin tener ninguna consideración hacia ovejas, cabras, terneros o potros". En este sentido, un estudio técnico estima que el lobo supone económicamente un gasto de 2 millones de euros.
Para las zonas que se ven perjudicadas con su presencia. "Algo que podría multiplicarse por diez si se expandiese por toda la comunidad, como parece ser el objetivo del nuevo plan", ha cifrado y criticado.
La agrupación agroganadera exige que se atiendan sus peticiones para controlar a la especie. De forma que toda la sociedad "siga disfrutando de valles y montañas gracias a la labor de mantenimiento que hace el ganado".
"Y que las futuras generaciones tengan la oportunidad de seguir practicando la actividad ganadera manteniendo una vida rural viva y produciendo alimentos saludables y de calidad".
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