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La violencia sexual en Euskadi no ha dejado de crecer en los últimos años y el perfil de los detenidos dibuja a agresores que, en muchos casos, apenas superan los 20 años. En concreto, 20, 21 y 24 años son las edades de algunos de los últimos agresores sexuales identificados y detenidos en el País Vasco, durante este verano.
Solo a lo largo de los dos primeros meses de este 2024, 119 mujeres denunciaron haber sido víctimas de un delito contra la libertad sexual en la Comunidad Autónoma Vasca. Esa cifra, según el Instituto vasco de la Mujer-Emakunde, supone un 57 por ciento más que en enero y febrero de 2023.
Con la llegada del verano y la proliferación de las fiestas patronales en pueblos y ciudades del País Vasco, el goteo de denuncias no cesa. Tanto, que los municipios se blindan con protocolos ante este tipo de delitos y en los pregones festivos se ha vuelto habitual hacer llamamientos al respeto y a recordar que todas y todos tenemos derecho a disfrutar de las fiestas en igualdad.
Lo hizo, el pasado 4 de agosto, Iñaki Kerejazu en su papel de Celedón durante el pistoletazo de salida de las fiestas de Vitoria, la primera de las tres capitales vascas en celebrar su semana grande: "Estamos en Gasteiz, en un espacio libre, seguro para todas. Si no sabes respetar, no vengas". En Bilbao, el ayuntamiento presentó, días antes de la Aste Nagusia, la campaña ‘Respeto Nagusia’ para luchar contra cualquier tipo de agresión durante esta semana de fiestas en la Villa.
Tan escalofriante como la cifra de agresiones es el perfil de quienes las cometen. Los expertos se ponen de acuerdo en que es difícil establecer un patrón de los autores de este tipo de ataques. Sin embargo, hay datos incuestionables como la edad de los acusados de perpetrar este tipo de delitos. “La unanimidad de todos ellos es que son hombres (del 85% al 95% de los casos), que entre los 18 y 25 años inciden con mayor frecuencia y que los más mayores son más agresivos y violentos”, definen los profesionales de Psicología y Psicoterapia Sergio Lara.
Los últimos casos de agresiones sexuales denunciados en Euskadi arrojan la imagen de un agresor joven, en muchos casos, veinteañero. El último arrestado por la Ertzaintza en Donostia este mismo fin de semana tenía solo 20 años y fue apresado la madrugada del pasado domingo, acusado de un delito de agresión sexual y robo. La mujer que le denunció relató que, de madrugada en las inmediaciones de una discoteca de la capital guipuzcoana, el joven se había abalanzado sobre ella y le había realizado tocamientos, además de robarle la cartera.
Solo un año más, 21, tenía el hombre que fue detenido en Vitoria por agredir sexualmente a una mujer en los trasteros de un inmueble del centro, mientras la ciudad estaba inmersa en las fiestas en honor de la Virgen Blanca. Agresor y víctima se habían conocido a través de las redes sociales.
El pasado 14 de agosto, se registró en la capital alavesa la quinta denuncia en solo diez días. Un joven de 24 años fue detenido por la Ertzaintza, acusado de un delito de agresión sexual en el ámbito de la violencia de género por abusar sexualmente de una mujer en una lonja ocupada, en la que habría más personas presentes en el momento de la agresión.
También joven, aunque ya cumplida la treintena, es el hombre que fue acusado de tocar las nalgas y los pechos a una compañera de trabajo en un centro sanitario de la localidad vizcaína de Ondarroa, este mismo domingo. El historial de casos de agresiones sexuales es largo y la heterogeneidad de los agresores también, pero la juventud de muchos de los detenidos por este tipo de delitos en territorio vasco resulta preocupante.
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