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A buen seguro, dada la precariedad de sus embarcaciones, los piratas que cada agosto durante la Aste Nagusia donostiarra abordan San Sebastián no sobrevivirían al envite del oleaje en alta mar, pero ni falta que les hace.
Los piratas que esta tarde pretenden desembarcar en Donostia solo necesitan que sus barcas aguanten desde el puerto hasta la playa de La Concha. "¡Qué desastre! Hemos puesto las vigas al revés", lamentaba una cuadrilla, entre risas, recordando que "el año pasado lo hicimos mejor".
Su anárquico y colorido abordaje, lejos de atemorizar a los presentes, cada año atrae a más vecinos y visitantes, hasta el punto de convertirse en uno de los actos indispensables de las fiestas de la ciudad vasca.
Durante este lunes desde primera hora de la mañana los participantes se afanaban en dejar a punto sus embarcaciones caseras y evitar acabar naufragando antes de alcanzar la orilla, algo habitual dado los materiales caseros con los que se suelen fabricar: flotadores, madera y corcho, entre los más utilizados. "Llegar sanos y salvos" o "Llegar a la bahía con la balsa entera", son los objetivos de los participantes.
No hay dos balsas iguales. "Tenemos un palé de una fábrica en el que subiremos 11 personas", contaba un joven con los brazos en jarras, muy cerca otro grupo de amigos advertía que, entre ellos, tenían una baja: "A esta barca subiremos 7, nos falta uno que está de resaca". Dada la fama de los piratas, tal vez anoche abusó del ron, aunque estando en Donostia también pudo ser del kalimotxo o el txakoli.
Más de 100 embarcaciones y medio millar de piratas tratarán esta tarde de lunes a partir de las 17 horas de tomar la playa de La Concha. Antes, a eso de las dos de la tarde, está prevista una comida popular en La Flamenka. Tiempo suficiente para que a los piratas les dé tiempo de hacer la digestión antes de subirse a sus navíos, por lo que pudiera pasar.
Al grito de ‘Al abordaje’, los bucaneros donostiarras se echarán al mar con el único objetivo de llegar y sin pretensiones de ser ni los más rápidos ni, por supuesto, los más ortodoxos, porque "aquí no hay ganadores, la cosa es pasárselo bien". En este asalto pirata reinará la anarquía (aunque reglas 'haberlas haylas', en cuanto a la fabricación de las barcas) y el buen humor.
Una vez en tierra firme, una 'kalejira' partirá desde La Concha y a partir de las 20 horas comenzarán los conciertos de Los Zopilotes Txirriaos, Tremenda Jauria y La Fulana, entre otros.
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