El escaso verano que está llegando al País Vasco y la jornada de lluvias y viento que se produjo entre el sábado por la noche y el domingo ha hecho que la carabela portuguesa vuelva a aparecer en la costa vasca. Arrastradas, principalmente, por el viento y el oleaje el domingo la carabela dejó un picotazo a un menor de 10 años.
La picadura se produjo en la playa de la Concha y no dejó importantes consecuencias ya que el menor fue atendido en el momento sobre el arenal por los servicios de Cruz Roja. Desde el Ayuntamiento de Donosti confirman que en lo que llevamos de verano se han recogido una treintena de carabelas a una milla de la costa. También aseguran que únicamente ha habido 3 picaduras sin mayor asistencia que la del menor de 10 años por lo que de momento está siendo un verano ``tranquilo´´.
Por su parte, en Vizcaya reaparecieron en 9 de sus playas y en una de ellas, la de Arrigunaga, tuvo que ser cerrada. En todas de estas playas se activó el protocolo pertinente que consiste en avisar por megafonía a los bañistas por megafonía y colocar además de la bandera amarilla, la bandera de presencia de medusas.
En primer lugar se deben de retirar todos los posibles restos que pueda haber para después lavar la zona con agua de mar.
La Guardia Civil y los servicios de socorrismo han intensificado su labor de vigilancia en las playas del País Vasco para detectar y retirarlas antes de que llegan a costa. Gracias a este trabajo durante la semana pasada se recogieron un total de veinte carabelas cerca de los arenales donostiarras.
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