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El antiguo convento de las Esclavas de Azpeitia, en Guipúzcoa, va a albergar 48 alojamientos dotacionales en régimen de alquiler. Todos los apartamentos serán adjudicados a personas jóvenes menores de 36 años y han supuesto una inversión de seis millones de euros por parte del Gobierno Vasco, según informa en el vídeo Cristina Tojal.
El proyecto se ha hecho realidad gracias a la colaboración del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno vasco y el Ayuntamiento de la localidad azpeitiarra.
Los apartamentos están destinados a favorecer la emancipación de los jóvenes. “Como Gobierno Vasco tenemos la responsabilidad y el compromiso de activar los recursos necesarios para hacer efectivo el derecho a la vivienda entre los y las jóvenes, incorporando fórmulas pioneras como los alojamientos dotacionales en régimen de alquiler de carácter temporal”, declaró el Consejero de Vivienda, Denis Itxaso, durante la visita de este lunes al antiguo convento.
El Ejecutivo Vasco continúa así su plan de poner en valor edificios en desuso de los municipios y convertirlos en viviendas de alquiler asequible. Los adjudicatarios comenzarán a recibir las llaves de sus nuevos hogares en los próximos días. Una vez entregadas, los nuevos inquilinos podrán vivir en estos nuevos apartamentos un máximo de cinco años a cambio de un alquiler mensual que no supera el 30% de sus ingresos y que ha sido calculado en base a los ingresos de cada persona particular.
Para la rehabilitación de estas viviendas se han destinado seis millones de euros por parte del Gobierno Vasco. El convento ha sido cedido gratuitamente por el Ayuntamiento de Azpeitia al Gobierno Vasco. La alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, recalcó el pasado lunes en la visita a la instalación que esta iniciativa es “especialmente importante” ya que en lugar de construir desde cero y ocupar más terreno se ha aprovechado un edificio existente para las familias azpeitiarras.
Uno de estos jóvenes que se ha podido beneficiar del proyecto es Conrado Mott, de 36 años. Conrado cuenta que está “muy feliz” por poder vivir aquí pagando “300 euros al mes” cuando hasta ahora en la localidad vecina de Zumaia pagaba más de 600. Mott cuenta que cuando recibió la carta de Etxebide -servicio público vasco de vivienda- donde se le comunicó que le había tocado uno de esos miniapartamentos “no se lo creía” y lo tuvo que leer dos veces.
La superficie de las viviendas oscilan entre los 25 y los 60 m2 y están sin amueblar. De los 48 alojamientos dotacionales disponibles dos de ellos tienen una habitación adaptada para personas con movilidad reducida y de los 46 restantes, 29 tienen un dormitorio y 17 dos dormitorios.
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