La miel de China perjudica a la escasa miel vasca: "La venden a dos euros el kilo y nosotros a 13, no podemos subir más"

2024 se perfila como el ‘annus horribilis’ para los apicultores vascos que ven cómo “este año todo se ha torcido” y la consecuencia es que la miel de eucalipto escasea: “Es una pena”, pero se va a perder un 75 por ciento de la producción de miel en la costa de Vizcaya y Guipúzcoa.

Lo hace, especialmente, en la zona del litoral (con clima atlántico) por culpa de “una primavera atípica”, con mucha lluvia y frío, y también por la doble amenaza asiática. Por un lado, la 'Vespa Velutina' o avispa asiática y, por otro, la miel de China que “nos perjudica mucho en la comercialización”, puntualiza el apicultor Iñaki Gonzalo Laraurogoitia, uno de los 50 que se dedican profesionalmente a la producción de miel en Vizcaya.

La razón es que “está vendiéndose a dos euros el kilo, mientras que nosotros lo hacemos a 13 euros”, obligados, según explica, por el encarecimiento que han experimentado en los últimos años los costes de producción. Así las cosas, subir el precio de la miel como consecuencia de su escasez no parece una alternativa. “Solo nos queda rezar para tener cosecha en el sur”, dice.

Naturaleza cíclica

Con el sur, Iñaki se refiere a Álava. Él, en concreto, tiene algunas de sus 120 colmenas en Salinas de Añana (Álava) y las que tiene en Urdaibai las mueve allí para garantizar algo de producción. La avispa asiática se adapta peor al clima mediterráneo de esta zona.

Iñaki se resigna porque “en la naturaleza nada es constante” y sabe que, aquellos que tienen edad suficiente recuerdan “otras primaveras invernales” como la de este año que también arruinaron las cosechas.

En este ciclo, Iñaki confía en que volverán las primaveras de toda la vida, incluso las “lluviosas, pero en las que luego hace sol y calor y dan cosechas buenas”, aunque lamenta que haya cosas que no tengan vuelta atrás. Es el caso de la avispa asiática que ha echado por tierra el refrán ‘Aquí en San Miguel, se cata la miel’, ya que antes se tenía hasta esa festividad, es decir, hasta el 29 de septiembre para cosechar, sin embargo, ahora “nos queda un mes de floración para que la avispa asiática empiece a ir a nuestras colmenas y devore a las abejas”.

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