Condenan a la menor que agredió a una chófer de autobús en Bilbao: 650 euros por romperle las gafas y 350 por lesiones

  • Tras la riña, la chófer acabó inconsciente y con lesiones, y con la menor herida

  • Los hechos ocurrieron en enero de 2023 y ambas se denunciaron mutuamente por agresión

  • La conductora en otro juicio fue condenada a pagar 210 euros a la menor porque "se trató de una pelea"

Una adolescente vizcaína deberá pagar, a una chófer de Bizkaibus, 650 euros por las gafas que le rompió y 350 euros por lesiones. El juzgado de menores de Bilbao le obliga a la joven, que ahora tiene 18 años, a seguir “un programa de control de impulsos y canalización de la frustración”. La condena a esta joven llega solo tres meses después de que la conductora fuera condenada a pagar una multa de 210 euros por un delito leve de lesiones a la menor, ahora condenada.

Los hechos ocurrieron en enero de 2023. Al parecer, la chófer de Bizkaibus impidió la entrada en el autobús a esta menor de 17 años, en el municipio vizcaíno de Mungia, porque al parecer había ingerido alcohol. Sin embargo, la joven se coló. Al llegar a Bilbao, la sentencia recoge que la menor escupió un chicle a la conductora que, tras abrir bruscamente la puerta, la empujó por la escalerilla y ya en la calle se entabló “una pelea entre ambas”.

La chófer quedó inconsciente y por las lesiones que sufría tuvo que ser trasladada a un hospital, mientras que la menor, que también requirió de asistencia sanitaria, sufrió erosiones en la muñeca y en la mano, además de un hematoma y tardó cuatro días en recuperarse.

Denuncias mutuas

Ambas se denunciaron mutuamente por agresión y ambas han sido condenadas. En el juicio a la conductora de Bizkaibus, la sentencia considera que la agresión no se produjo por legítima defensa, dado que “ambas se enfrentaron en una situación de riña mutuamente aceptada”, se trató de una “pelea” y “se pegaban la una a la otra”. La magistrada entendió entonces que la conducta de la menor pudo alterar el ánimo de la chófer, pero no su obcecación.

Tras el juicio a la adolescente celebrado este pasado mes de mayo, la sentencia determina que la menor debe indemnizar a la conductora por pegarle un puñetazo y cumplir seis meses de libertad vigilada, aunque admite que “existe un acometimiento injusto en el momento inicial del episodio, que luego derivó en las importantes lesiones padecidas” por la chófer del autobús.

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