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El restaurante guipuzcoano Bedua se convirtió hace unos años en escenario del rodaje de ‘Ocho apellidos vascos’, la película española, producida por Telecinco Cinema, más taquillera de la historia y, diez años más tarde, vuelve a ser protagonista por una curiosa oferta de empleo.
En este establecimiento de Zumaia, se rodó la desternillante secuencia en la que el camarero se acerca a la mesa en la que están Amaia (Clara Lago), su padre Koldo (Karra Elejalde) y Rafa (Dani Rovira), haciéndose pasar por vasco, para cantarles los platos.
“Hoy tenemos alubias, ensalada mixta, pimientos rellenos de txangurro, croquetas de bacalao, revueltito de hongos, chipirones en su tinta, cogote de merluza y txuleton de buey”. A lo que Dani Rovira respondía: “Yo, chipirones”. “No es para elegir, eso es lo que viene con el menú, aquí se come lo que hay”, le cortaba el camarero.
Una década después del estreno de la película, el Bedua se convierte en protagonista por un anuncio de empleo para buscar camarero para todo el año. Lo curioso de esta oferta de empleo, no tiene que ver con las condiciones laborales, sino con el hecho de que se publicita a más de 400 kilómetros de distancia del lugar en el que el futuro empleado deberá desarrollar su trabajo, en concreto, el cartel aparece pegado en la calle Sotelo esquina con San Torcuato de la localidad castellanoleonesa de Zamora.
'Restaurante Bedua (Rte. Donde se filmó la película 'Ocho apellidos vascos' ubicado en Zumaia (Gipuzkoa) necesita camarero/a para todo el año', reza el cartel que adjunta dos números de teléfono. Urge cubrir la plaza, sobre todo, de cara a los meses de verano.
La idea de ampliar la búsqueda de camareros a 400 kilómetros de distancia surgió, según ha podido saber El Diario Vasco, de los amigos de la hija de la encargada del Bedua. Ellos son de Zamora y se les ocurrió que tal vez alguien de allí estaría interesado en el trabajo.
'Ocho apellidos vascos' se estrenó en el año 2014 y hasta el día de hoy es la película española más taquillera, con más de nueve millones y medio de espectadores y más de 55 millones de euros recaudados en los cines. Entre sus muros se desarrolla la mítica conversación entre Rafa y Koldo en la que, tratando de ocultar que es andaluz, Rafa enumera sus ocho apellidos vascos: "Gabilondo, Urdangarin, Zubizarreta, Argiñano, y luego ya por parte de ama: Igartiburu, Erentxun, Otegi... y Clemente". “Chiss Clemente no es vasco, eh, no es vasco ni para dios” le responde Koldo. De esta conversación en el Bedua surge el nombre de la cinta.
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