Condenan a 10 años a un funcionario de la Hacienda de Vizcaya por filtrar datos fiscales a la asesoría de su mujer

  • Se le imputan cuatro delitos de revelación de secretos y uno de actividades prohibidas

  • El condenado utilizó los datos tributarios de carácter reservado en la asesoría de la que es copropietario

  • El fallo puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco

La Audiencia de Vizcaya ha impuesto una pena de diez años de prisión a un funcionario de la Hacienda vizcaína como autor de cuatro delitos de revelación de secretos y uno de actividades prohibidas. La sentencia considera probado que entre 2017 y 2019, este funcionario aprovechó su puesto para acceder a datos tributarios de carácter reservado y filtrarlos a la asesoría de su mujer, en la que él era además copropietario.

El objetivo era hacer uso de esos “datos privilegiados” para beneficiar a los clientes de su esposa y que pudieran “ajustar” sus declaraciones tributarias. Esta práctica supuso un perjuicio a las arcas forales.

El condenado ha sido funcionario de la Diputación de Vizcaya desde hace 38 años y los últimos 14 trabajaba en el Departamento de Hacienda y Finanzas en la sección de información tributaria y poseía claves para acceder a las bases de datos de Hacienda.

Perjuicio a las arcas forales

Eso sí, según su puesto, no tenía autorización para acceder a esa “información privilegiada” y mucho menos, filtrarla para beneficiar a clientes de su propia asesoría. Por cierto, que esas labores de asesoramiento fiscal en una asesoría de la que era "copropietario" son "incompatibles" con la función pública que desempeñaba en la Diputación.

"Ello le permitió tener conocimiento de datos tributarios reservados" de esas terceras personas y entidades ajenas y "utilizarlos en beneficio de su propia asesoría y de los clientes de esta, causando un perjuicio a la Diputación Foral de Vizcaya". El tribunal precisa que la Diputación, "titular de los ficheros y custodio de su contenido, vio vulnerado uno de los principales instrumentos de los que dispone para detectar irregularidades en la gestión de los tributos".

Sus búsquedas en los ordenadores de la Hacienda vizcaína dejaron un rastro que los peritos informáticos que le investigaron, tras destaparse el caso en 2019, han tenido que ir cotejando. La sentencia de la Audiencia de Vizcaya no es firme y puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).

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