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Las deudas con Hacienda normalmente se saldan con el pago de dinero contante y sonante, sin embargo, “en casos excepcionales” se podrá admitir el pago de la deuda tributaria, “mediante la entrega de cualquier bien o derecho”. Así, la norma foral contempla, en ocasiones, el pago en especie.
Esos pagos se han producido, otras veces, con la entrega de terrenos, viviendas o incluso joyas. Sin embargo, el último ejercicio fiscal, la Hacienda alavesa recibió de un contribuyente anónimo un total de 85 obras de arte para cubrir una deuda de, ni más ni menos, que 4,3 millones de euros.
Entre las piezas artísticas que han pasado a manos de la Hacienda foral de Álava están las colecciones de grabados de 'Los desastres de la guerra', 'Tauromaquia', 'Caprichos' y 'Los proverbios', todos ellos de Francisco de Goya y valorados en 1,5 millones de euros.
Otra de las obras de la que ha tenido que desprenderse este contribuyente anónimo pertenece al pintor bilbaíno Aurelio Arteta. En concreto, se trata del tríptico de la Guerra, pintado en 1937 y que representa la crudeza del conflicto bélico y sus dramáticas consecuencias en la población civil.
La colección ya forma parte del patrimonio público, tras “un pago en especie” se una “deuda” triburaria. Sobre su dueño, nada se sabe, ya que la Diputación Foral de Álava se ampara en la confidencialidad de los datos tributarios para no desvelar su nombre. Aunque, eldiario.es apuntaba a que las fichas de las obras de esta colección privada, hechas públicas por el Gobierno Vasco, mencionan como dueños anteriores a la familia Celaya o la familia Gamboa.
Además, de las valiosísimas obras artísticas firmadas por Goya o Arteta, entre las 85 piezas que han pasado a formar parte de los fondos del museo de Bellas Artes de Vitoria hay obras de Andrés Apellaniz, Alberto Arrúe, Eduardo Zamacois, Valentín de Zubiaurre, Fernando de Amárica, José Jiménez Aranda, Máximo Juderías Caballero, Flores Kaperotxipi, Joseph Bell, José Arrúe y Valle, Ramón de Zubiaurre, Mateo Cerezo, Paul A. Couton, Julio Galarta, Pieter van Bloemen, Henry Mosny, Enrique Serra y otros anónimos o procedentes sin más datos de Flandes o Italia de los siglos XVII o XVIII. Hay también una 'Inmaculada', atribuida a Francisco de Zurbarán.
En 2022, la Hacienda de Álava recaudó, mediante el Impuesto de Patrimonio, 21,8 millones de euros. De esos ingresos, el 19,81% corresponden con el pago de una sola persona física, que hizo una aportación en especie de estas 85 obras de arte.
El museo de Bellas Artes de Vitoria, a cuyos fondos han pasado las 85 obras del pago en especie, es un palacio de principios de siglo XX, en la zona residencial de la ciudad, que aloja las colecciones de arte vasco entre 1850 y 1950 -con especial atención a los pintores alaveses, Fernando de Amárica e Ignacio Díaz Olano-, y la de arte español del XVIII y XIX, representado por artistas de renombre como Vicente López, Carlos de Haes o Federico de Madrazo.
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