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Entre las ofertas inmobiliarias de Sopuerta, en Bizkaia, destaca la venta de un palacete por 1,3 millones de euros. A la venta desde hace años, hasta ahora ningún interesado había adquirido esta vivienda, de tres plantas y más de 850 metros cuadrados, situada en el barrio de La Baluga. Pero de pronto, sobre la mesa hay una oferta: un vecino ofrece un millón de euros para comprarlo.
Un repentino interés en adquirir este palacete de estilo regionalista montañés, que durante unos años acogió una residencia de mayores (cerró en 2015), y sus terrenos de 13.300 metros cuadrados, que encierra una estrategia para evitar que la Diputación de Bizkaia, tras nueve años en desuso, abra en este lugar un centro de menores.
Los vecinos de Sopuerta no quieren un centro de menores en este municipio de 2.700 habitantes. Han recogido firmas, han hecho concentraciones y ahora, hasta han logrado que un vecino opte a convertirse en el nuevo dueño del palacete. Aseguran que no son motivaciones racistas las que les mueven a negarse a acoger en su pueblo a un centenar de menores, sino que el municipio no reúne las condiciones para que estos chavales residan aquí.
Ni comisaría de policía, ni polideportivo, ni atención pediátrica durante toda la semana y tampoco una red de transporte público adecuado. Sopuerta carece, según estos residentes, de los servicios necesarios para ubicar en este núcleo un equipamiento social de estas características.
Creen que de abrirse este centro de menores en Sopuerta, la seguridad y la convivencia del pueblo pueden estar en peligro. Temen que los incidentes que se han registrado en otros municipios en los que han funcionado este tipo de centros de menores se repitan a partir de ahora en Sopuerta y, ponen de ejemplo, lo que ocurrió en los centros de Carranza y Arcentales que se cerraron por conflictos.
La dueña del palacio de Quintana se mostraba dispuesta, según publica El Correo, a venderlo antes de la apertura del centro. Sin embargo, no ha respondido aún a la oferta de este posible comprador, por lo que en el pueblo temen que el acuerdo entre la propietaria y la Institución vizcaína esté ya cerrado.
Lo cierto es que tras la oferta de este vecino anónimo dispuesto a comprar el palacete, se desconoce si la iniciativa de la Diputación Foral de Bizkaia de convertirlo en un centro de menores seguirá adelante ni cuando se materializará.
El anuncio de la venta del palacio de Quintana en un portal inmobiliario, destaca que el palacete de 25 habitaciones, 15 baños adaptados, seis aseos, cocina industrial y varios comedores, fue sometido a una reforma en 2004 que dotó al palacio de ascensor.
El palacio de Quintana "fue levantado por José María Quintana Garay, emigrante español en México, que a su vuelta en la primera parte del siglo XX se instaló en Madrid, pero decidió contar con una casa de veraneo en su Sopuerta natal. El diseño fue encargado al ingeniero industrial Miguel de la Colina Puyol", se destaca en el anuncio de idealista.com.
La fachada es la original, luce dos torreones a ambos lados, con ventanas en ángulos y altos muros. Dispone, reza el anuncio, “de un amplio hall, una escalinata, el salón de los tapices, su capilla y el salón”. Además, cuenta con altos muros, casa de guardeses y zona de servicio, “entre un frondoso arbolado, jardines y rincones donde disfrutar del descanso”, añaden en este portal inmobiliario.
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