La Ertzaintza ha puesto en marcha una investigación tras el fallecimiento de una mujer en su domicilio de Bermeo (Bizkaia) tras comprobar que las ambulancias de la red de transporte urgente de la zona habían sufrido sabotajes. El consejero vasco de Seguridad afirma que “desde septiembre hay constancia de que se han saboteado 230 ambulancias” y eso "está afectando al servicio".
Los "daños en lunas, ruedas y espejos retrovisores" están ocasionando retrasos en los servicios que deben realizar estos vehículos, según ha asegurado el Departamento de Seguridad en una nota. Por eso, estas acciones delictivas "están siendo investigadas" por la Policía Vasca para tratar de depurar responsabilidades si así fuera necesario.
Horas después del trágico suceso acontecido en la localidad costera vizcaína este pasado sábado, los trabajadores de las ambulancias subcontratadas de Osakidetza han salido este lunes por la mañana a la calle para protestar “por la equiparación de nuestras condiciones a las de los trabajadores del Servicio Vasco de Salud”.
En este contexto, han hablado de lo ocurrido este pasado fin de semana. Así, Ana Cermeño del sindicato ELA insiste en que “rechazan” los sabotajes que se han llevado a cabo contra algunas ambulancias. Desde LAB, apuntan a que se les quiere “culpar a ellos” de lo ocurrido en Bermeo “como medida para tratar de presionarnos”, añade David Ribas. Por su parte, Álvaro Ramírez, de UGT insiste en que las protestas del sector y la muerte de la mujer de Bermeo “son dos noticias que coinciden en el tiempo, pero que no están relacionadas”.
Los trabajadores de las ambulancias subcontratadas de Osakidetza han arrancado el año con protestas para exigir la renovación del convenio y la equiparación de sus condiciones laborales con las de los trabajadores que dependen directamente del Servicio Vasco de Salud, tal y como vienen haciendo desde antes de que finalizara 2023.
La mujer fallecida en Bermeo, había solicitado asistencia sanitaria en su domicilio, donde estaba siendo atendida por un médico de Osakidetza que le estaba realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar. La Ertzaintza investiga si su fallecimiento pudo producirse por el retraso en que llegara una ambulancia como consecuencia de los daños que presentaban algunos vehículos urgentes de la zona.
Según Eitb, la cooperativa de ambulancias La Pau ha denunciado que en las últimas horas ha sido saboteada una ambulancia del servicio urgente en Gernika a la que han pinchado las ruedas y roto las lunas cuando acudía a prestar asistencia sanitaria trasladar a la mencionada paciente de 71 años en parada cardiorespiratoria en Bermeo. Esta unidad procedía de la base de Gernika, porque el vehículo de la base de Bermeo había sido saboteado previamente, y no pudo realizar la asistencia urgente como consecuencia del sabotaje.
Desde el Ayuntamiento de Bermeo, a través de una nota, han mostrado su pésame por el fallecimiento de su vecina y han pedido que "se aclare lo ocurrido lo antes posible".
Según la empresa, este no es el primer caso de sabotaje grave que sufren, aunque en esta ocasión, La Pau ha interpuesto una denuncia ante el juzgado de guardia. Koldo Candelas, supervisor servicio ambulancias La PAU, recuerda que el pasado martes, en Bilbao, mientras prestaban servicio, sabotearon la ambulancia con pinchazos cuando atendían una parada cardiorrespiratoria. Además, el 19 diciembre se retrasó más de media hora la asistencia a una paciente con una patología tipo dependiente. Tras el pasado verano, calcula que han sido cerca de 230 las ambulancias saboteadas. Candelas admite que hay un conflicto laboral, pero llama a "recapacitar" porque "no se puede dejar a las personas sin una asistencia sanitaria inmediata".
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