Este pasado jueves 30 de noviembre aparecía el cadáver de un joven en el barrio Basorda de Lemoiz, en Bizkaia. La Ertzaintza recibió el aviso del hallazgo del cuerpo sobre las 19.30 horas.
Al parecer la víctima habría fallecido electrocutada al haberse encaramado a una torre de alta tensión. El pasado mes de octubre, el joven cordobés Álvaro Prieto murió electrocutado al tocar la catenaria del tren.
Los bomberos de Derio tuvieron que rescatar el cuerpo del joven que había quedado atrapado en la estructura metálica de la torre de alta tensión. Para poder llevar a cabo con seguridad la extracción del cuerpo fue necesario que Iberdrola cortara el suministro eléctrico.
Las labores de los profesionales desplazados hasta el lugar para recuperar y bajar de la torre el cadáver se alargaron hasta las 23:00 horas. El cuerpo fue trasladado hasta el servicio de patología forense, donde se le llevará a cabo la correspondiente autopsia que determine la causa de la muerte.
La Ertzaintza ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias del suceso. Aunque, tal y como publica El Correo, la principal hipótesis es que el chaval pudo encaramarse a la estructura para intentar robar parte del cableado. Los dos amigos que le acompañaban en el momento del accidente fueron a la comisaría de la Ertzaintza de Barakaldo para contar lo que había ocurrido.
Tras recibir el aviso, los agentes se trasladaron al barrio Basorda de Lemoiz y allí mismo, en el lugar en el que les habían indicado los dos amigos de la víctima, encontraron al joven de 21 años fallecido.