No tiene edad para conducir aún, pero ya se le han abierto varios expedientes sancionadores por infracciones de tráfico. La menor nunca se ha puesto al volante de ningún vehículo, pero a su nombre tiene ni más ni menos que cuatro. Al parecer fue su propio padre, un vecino de la capital vizcaína, el que convirtió a su hija menor de edad en titular de sus cuatro automóviles para, presuntamente, evitar el pago de multas y de impuestos.
El caso se ha destapado gracias a que una mujer presentó una reclamación por una multa impuesta a su hija menor de edad ante el Arateko.
En su escrito al defensor del pueblo del País Vasco, denunciaba que el padre de la menor había puesto, “sin su consentimiento”, a nombre de la niña varios vehículos mientras, según informa El Correo, los progenitores compartían la custodia de la pequeña.
El bilbaíno Manuel Lezertua Rodríguez lleva desde 2015 al frente de esta oficina de defensoría de los ciudadanos vascos. “Queremos defender mejor a toda la ciudadanía en relación con las actuaciones y políticas públicas de las administraciones vascas”, apuntan en su página web.
Tras recibir esta queja, el Ararteko ha solicitado al Ayuntamiento de Bilbao que anule la sanción impuesta o la devuelva en caso de haberla cobrado, al entender que no se ha identificado correctamente al conductor responsable de la infracción de tráfico. En su opinión, las notificaciones no fueron correctamente practicadas, por lo que no tendrían efectos jurídicos. Además, la multa fue enviada a un domicilio en el que la menor ya no reside.
La picaresca de este hombre ha puesto en problemas a la niña que ya ha recibido varias multas y se le han abierto procedimientos sancionadores por varios impagos del IVTM, el impuesto sobre automóviles de tracción mecánica. Se trata de un impuesto directo que grava la titularidad de vehículos a motor aptos para circular por la vía pública, de manera independiente de su clase y naturaleza. Este impuesto se tiene que establecer de manera obligatoria por los ayuntamientos, órganos encargados de la gestión, inspección y recaudación del impuesto.
Pero, ¿se puede poner un coche a nombre de un menor de edad? La respuesta, según Mapfre, es que sí se puede. Esta actividad está amparada por la legislación española, aunque hay que tener en cuenta que “aunque el hijo sea el titular del vehículo, los responsables son los padres o tutores hasta que alcance la edad de 18 años”. Los motivos que la aseguradora apunta como los más habituales para llevar a cabo esta práctica son: la intención de hacer un regalo, conseguir financiación para la compra del coche de una forma más rápida y sencilla, o bien evitar un embargo. En el caso de Bilbao, al parecer el progenitor pretendía evitar el pago de las multas y los impuestos municipales.
Por el momento, el Consistorio bilbaíno no ha respondido a la reclamación realizada desde la oficina del Ararteko en relación a este inusual caso que se ha destapado gracias a la petición del defensor del pueblo del País Vasco.