Unos okupas entran en su piso mientras está hospitalizado y sus vecinos logran desalojarlos

Un vecino de Vitoria se ha llevado esta semana el susto de su vida. Mientras permanecía ingresado en el hospital, recuperándose de unos problemas de salud, este pasado martes le informaron de que varias personas habían entrado en su vivienda, que permanecía vacía mientras él estaba hospitalizado, y la habían ocupado. Un vecino de Vigo instala un curioso cartel para evitar la ocupación de la casa de su padre.

El piso ocupado esta semana en Vitoria es la vivienda habitual de este vitoriano y la rápida reacción de los vecinos posibilitó que se emitiera una orden de desalojo exprés y que 24 horas más tarde los okupas hayan abandonado ya el lugar.

A los vecinos de este edificio de Vitoria les extrañó escuchar ruidos en la vivienda de su vecino de toda la vida, sabían que el hombre estaba en el hospital y pensaron que igual eran familiares.

La clave es la rapidez

Sin embargo, pronto descubrieron que lejos de ser parientes del propietario quienes estaban dentro eran okupas. Avisaron de forma inmediata y esa fue la clave para que el final feliz de esta historia, ya que si pasan más de 48 horas de la ocupación ilegal todo el proceso de complica.

El operativo policial, según publica El Correo, se desarrolló en el barrio de Adurza, cerca de la rotonda de Esmaltaciones San Ignacio. Con la orden judicial de entrada en la mano, los agentes accedieron al piso ocupado y requirieron a varios jóvenes, que allí estaban, que abandonaran la vivienda. Los okupas se marcharon sin oponer resistencia.

Un centenar de actuaciones en 2023

En lo que llevamos de año la Policía Local de la capital alavesa lleva más de un centenar de actuaciones relacionadas con desalojos de viviendas ocupadas. A ellas hay que sumar el medio centenar de expedientes que gestiona la Ertzaintza también vinculados al allanamiento de inmuebles en Vitoria.

El mismo medio vasco informaba en octubre de la desesperación de la propietaria de un bar de toda la vida del barrio de Arana. El ‘Dori’ en la calle Extremadura se ha convertido desde principios del pasado verano en refugio de varios okupas que impiden que la dueña de este local pueda venderlo. No solo eso, hace unas semanas los okupas protagonizaron una reyerta en el interior del establecimiento ocasionando numerosos destrozos ante la impotencia de esta mujer que no sabe cuándo podrá recuperar su propiedad. Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.