El testimonio de una anciana a la que unos okupas le quemaron su casa: "La solución de la policía es que hagamos una junta de vecinos"
Paqui y su hija no pueden más con los okupas que viven encima de ella: "En poco tiempo se han cargado dos aires acondicionados, ¿y si hubiera muerto asfixiada?"
Paqui, que vio cómo los okpuas tiraban ropa ardiendo hacia su ventana, entre lágrimas: "Tengo miedo por mi vida, no sé qué decirte... temo por mi vida"
"Las leyes son para los okupas, se mean, cagan, destrozan el bloque, trafican con drogas, hay prostitución...", dice la familia afectada
'Vamos a ver' se deplaza hasta Sevilla, a la casa de Paqui, una mujer de 75 años, que está sufriendo una auténtica tortura con los okupas que viven encima de su vivienda. Prostitución, drogas, peleas nocturnas y, por último, han incendiado su domicilio hasta el punto de que la mujer llegó a pensar que iba a morir incendiada.
La periodista entra en su casa y Paqui se derrumba al enseñar la persiana de la ventana que había salido ardiendo: "Temo por mi vida, temo por mi vida...". Tras esto, la mujer de 75 años cuenta qué pasó durante la noche que ocurrió todo: "Estaba durmiendo, sonó el telefonillo, vi una bola de fuego que subía para arriba, no sabía qué hacer... me puse a echar agua hasta que vino la policía y los bomberos".
La mujer, resignada y con mucho miedo, cuenta que cuando ocurrió todo "estaba asfixiada, he tenido que ir al médico...". Además, Paqui explica entre lágrimas que hace poco "tuve un trombo pulmonar, he salido de una cosa muy grave y después de eso, con el incendio de los okupas, he tragado mucho humo". En cuanto a lo que ocurrió, la mujer confiesa que los okupas que viven sobre ella lanzaron "mucha ropa y hasta botines a mi ventana". Estas salieron ardiendo y casi provocan que se incendie por completo la casa de Paqui.
La hija de Paqui declara que esto es un auténtico calvario y que llevan ucho tiempo sufriendo la mala conducta de los okupas: "Siempre me acuesto esperando a levantarme para llamarla porque cada noche es un infierno. Llegué y estaba bastante mal, había inhalado humo...". Tras esto, detalla: "Presuntamente trafican con estupefacientes, hay prostitución... la policía lo único que nos aconseja es que vayamos a denunciar".
Las entrevistadas explican que el piso "se lo dejaron en herencia a una muchacha, sobrina de la okupa, la chica vive en Lanzarote. Ella ha puesto la denuncia a ver si los desaloja". Tras esto, la hija de Paqui es clara: "La okupa es la tía de la propietaria, cada vez que sale la cárcel, ella pega una patada y entra. Mete a todo el mundo que quiere meter, confesaron que había prostitución, aquí por las noches no se puede dormir, mi madre se medica, hay pelas...".
La policía no hace nada con los okupas: "Llaman a la puerta y se van, la solución que nos dan es que hagamos una reunión de vecinos"
Paqui y su hija cuenta que cuando se incendió su casa, los agentes subieron al piso de arriba: "Llamaron, no abrieron la puerta. Pidieron los datos y no se los dieron, con la misma se tuvieron que marchar. Desgraciadamente es así y algun dia le va a pasar una desgracia con mi madre".
"Está todo el mundo atado de pies y manos, la leyes son para los okupas. Se mean, cagan, hacen destrozos en el bloque... la solución que nos pone la policía es que hagamos una reunión de vecinos, denunciemos en bloque y lograr que desalojen esa vivienda.
La anciana que vive en el domicilio debajo de los okupas, a sus 75 años y quitándose las lágrimas de los ojos, confiesa: "Tengo miedo por mi vida, no sé qué decirte, en tan poco tiempo se han cargado dos aires acondicionados... ¿y si hubiera muerto asfixiada? No me voy a ir de mi casa, si alguien se tiene que ir, que se vayan ellos".