Yulian Lorenzo lleva 16 años trabajando en las plataneras. Empezó a los 17 cargando piñas de frutos que llegan a pesar más de 100 kilos cada una,aunque lo normal son entre 40 o 50. Tantos años bajo los plásticos le han enseñado a luchar por sus plantaciones y su futuro, por eso no dudó ni un segundo en cargar con esos pesados manojos de platanos para salvarlos de los daños de las cenizas y la lava en cuanto le avisaron de que tenía que prepararse para evacuar.
La imagen captada por Kike ya se ha convertido en un símbolo de la lucha de los palmeros por salvar la isla de La Palma de los efectos del volván. Un icono que habla con los medios de comunicación para destacar la inmensa solidaridad de un pueblo que ha sorprendido a todos: "aquí solo nos queda intentar luchar entre todos por esto".
Yulian cuenta mientras sigue trabajando en su plantación que cuando saltó la alerta por la erupción "todo eran prisas, no sabiamos qué podía pasar. El tema de la lava del volcán que se aproximaba a la finca".
Mirando a su alrededor y viendo todo el daño que ha dejado a su paso la lava y las cenizas, Yulian siente que "es una cosa agridulce porque a veces te das cuenta de las desgracias que está pasando mucha gente que han perdido sus casa y aquí solo nos queda intentar luchar entre todos por esto".