El vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN) Stravos Meletlidis ha señalado este domingo que no hay que intentar ponerle fecha al final de la erupción de Cumbre Vieja, en La Palma, porque el proceso de cambio de un volcán es "continuo y complejo".
Meletlidis ha señalado, en declaraciones a los medios en el Puesto de Mando Avanzado, que este sábado se produjeron unos flujos de lava que no se habían observado en los últimos días, pero descarta que se utilice el término de reactivación
La única vez que se produjo cierta parálisis en la actividad fue hace mes y medio durante unas horas, pero de resto son cambios en los que se pueden producir momentos de mayor o menor actividad, explosividad, cenizas o emisión de lavas, señala el experto.
Asimismo, ha subrayado que lo ocurrido este sábado, que ha explicado como un cambio en el volumen de material magmático que asciende al cono, es un proceso esperable en una erupción volcánica, "que es un proceso complejo que puede tener pausas, cambios de actividad o cambio de la energía".
"Todo está dentro del patrón de una erupción", ha señalado Meletlidis, que ha considerado que la de La Palma se ajusta también a las erupciones tanto históricas como más recientes en Canarias.
Ha insistido en que en ningún momento de esta erupción. "Hablemos de cambio en algunos parámetros de la actividad volcánica, hay que esperar a ver si es una tendencia que se prolonga en el tiempo".
La reducción de la sismicidad, como se ha producido en los últimos días, por sí solo tampoco es un valor representativo, "sino que hay que valorarlo en su conjunto", ha dicho.
El experto descarta que los cambios en la naturaleza propiciados por el aumento global de la temperatura condicionen una erupción volcánica que se origina, ha recordado, por un movimiento de lava a más de 10 kilómetros de profundidad, al tiempo que ha señalado que los gases que emiten las erupciones producen en este proceso de crisis climática menos incidencia que la actividad humana.