El volcán de La Palma no va a influir por el momento en el espacio aéreo de la isla, pese a las 20.000 toneladas de óxido de azufre. El humo está subiendo hasta los 3.000 metros. Aunque la lava va a 700 metros por hora, los riesgos están ahí. La imagen del volcán desde el aire impacta. Puede acelerarse eso sí. Nadie descarta ahora lo peor, la lluvia ácida, pero no parece lo más probable.
El presidente del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), Manuel Regueiro ha calificado de "éxito de la ciencia española" la gestión en la labor de prevención del riesgo volcánico en la isla de La Palma, que ha permitido advertir a la población de la posibilidad de la erupción y, por ende, "salvar muchas vidas". En un comunicado, el presidente del ICOG y a la vez director del Instituto Geológico y Minero de España, ha señalado que esta erupción que comenzó este domingo en La Palma está "dentro de la actividad normal" de la isla.
"Lo que ha ocurrido es el proceso normal de una isla de origen volcánico como es La Palma", explica Regueiro que, sin embargo, precisa que es "imposible" saber con antelación cuándo se van a producir este tipo de erupciones. Lo que sí se puede, según expone el geólogo es detectar la actividad de lava cuando produce pequeños terremotos y deducir que en un momento determinado puede producirse una erupción. Sin embargo en otras ocasiones se han producido enjambres sísimicos en La Palma sin que finalmente derivara en una erupción.
Por otro lado, ha añadido que la geofísica permite calcular los volúmenes de lava que están en movimiento y hacer una estimación de la duración de la erupción y explica que, en este caso, podría ser "cuestión de días o semanas" pero que "no es posible avanzar con precisión cuánto durará esta situación".
En todo caso, el presidente del Colegio de Geólogos recomienda a la población que siga las instrucciones de las autoridades y no acercarse las coladas de lava porque "es muy peligroso acercarse a un volcán cuando está en erupción y está echando cenizas, lava y gases tóxicos".